Antonio Pardo: «Decidí presentarme tras el fracaso electoral del PP en los últimos años»

-¿Por qué decidió dar el paso de presentarse a las primarias?

-Se dan dos circunstancias. Una es la pérdida de apoyo electoral en los últimos años. Hay un fracaso importante en la forma de dirigir el partido. Por otro, muchos afiliados me pidieron, incluso con recogida de firmas, que yo estuviera un poco más presente.

-Soria es la única provincia de Castilla y León cuyo gobierno en la Diputación está en manos del PSOE. ¿Puede achacarse a usted parte de responsabilidad?

-No. Yo no tengo ninguna responsabilidad. Sí me la han querido achacar los compañeros de la otra opción política. Si el PP que dirige Angulo hizo unas listas electorales inadecuadas, de a ahí querer decir si Antonio Pardo puede tener algún tipo de responsabilidades, ninguna. Si el fracaso no estuviera ahí, no habría justificación para que hubiera otra opción, habría menos justificación.

-¿Qué falla en la capital, donde se les resiste volver a gobernar?

-El PP no tiene liderazgo. Angulo no vive en Soria, y la presencia no se puede hacer un día o dos a la semana. Los afiliados y los ciudadanos se percatan y se dan cuenta de que esto es algo que no tiene ningún tipo de previsión de futuro. Al PSOE hay que ganarle con liderazgo, fuerza, argumentos y trabajo de calle. Ya recibimos un varapalo fuerte cuando Angulo se presentó en el 2011. En 2015, otro más. No hay liderazgo. No hay una unidad de partido.

-Hay quien le reprocha que abandonó la primera línea política cuando las cosas estaban mal y ahora vuelve...

-Las cosas cuando están mal de verdad es ahora. Yo dejé las cosas perfectamente. El escenario era brillante, nadie podía pensar, ni yo mismo, que pudiéramos llegar al descalabro que se produjo. Por tanto, cuando realmente hacemos falta aquellos que podemos tener un poco más de experiencia o de conocimiento es ahora. Lo de antes lo podía hacer cualquiera. Lo de ahora es el momento más delicado y difícil, en el que tenemos que arrimar el hombro.

-Se mide en las primarias con Mar Angulo, actual presidenta, de cuyo equipo formó parte. ¿No estar en el «aparato» lo hace más difícil?

-Lo hace más difícil. Somos un puñado de afiliados del PP, un puñado, que cada uno nos dedicamos a nuestro trabajo, que hemos puesto en jaque al aparato del partido. ¿Eso que quiere decir? Pues que hay una sensación de preocupación. En el PP se ha enganchado por completo a la soberbia, la vanidad, el orgullo, el que todo vale, el que todo está hecho, y eso es mentira.

-¿Con qué resultado se conformaría?

-El día 5, me conformaría con ganar con unos pocos votos más que Angulo. Eso daría pie a esa mano tendida que yo y mi grupo hemos ofrecido desde el primer momento.

-¿Ve posible una lista de integración?

-Claro, pero especialmente cuando se haya hecho primero el consenso de las ideas y del proyecto de cada uno. Lo importante es que nos sentemos a consensuar las ideas, las propuestas. Los nombres no es lo más importante.

-Si la lista que encabeza pierde, ¿es el fin de la carrera política suya y de la gente que lo acompaña?

-Yo, si no tengo la confianza para poder dirigir un proyecto, voy a continuar en mi vida privada.

-¿Qué pasa en el PP de Soria que en los últimos años no termina de encontrar la paz?

-La verdad es que los últimos años han sido convulsos. Yo participé con Angulo en el Congreso del año 2008, ella me debe una parte muy importante de alzarse con la presidencia. Creo que me equivoqué porque ha cambiado totalmente de cara, de forma de trabajar. ¿A quién le interesa esa convulsión? Pues creo que al final la dirección del partido vive de este caldo de cultivo, les gusta. No sé por qué, porque de esta forma nunca va a obtener la unidad, no es una persona que sume. Es la que distorsiona y separa.

-¿No está siendo una campaña un poco tensa?

-Si la campaña ha llegado a unos momentos en los que se dicen las verdades del barquero, cada uno tiene que aguantar las suyas, y luego los afiliados sacarán sus conclusiones. El PP está en caída libre y podemos tener el riesgo en 2019 de incluso caer más, porque mientras no se consiga una unidad no vamos a conseguir resultados positivos.

-¿Y será posible hablar de unidad tras el congreso?

-Lo único que hace falta, previamente al congreso, es pensar por qué no se acepta la mano tendida. Después, depende de quién sea el ganador. Yo a Angulo la veo incapaz de unir, ya lo ha demostrado. Algunos hemos demostrado que somos capaces de unir sensibilidades, tirar de un proyecto único, hacer una piña por el interés de la provincia.