Cultura se alía con las embajadas y el Cervantes para «exportar» la creación

Aunque el programa se irá desarrollando a lo largo de los próximos tres años -por el momento, según fuentes de la Consejería, se está trabajando en la localización de los artistas residentes fuera-, ya ha dado sus primeros pasos. Prueba de ello es la suma el sábado de la Comunidad a la celebración del Día del Español en varias ciudades europeas (Día E), en cuyo marco se organizaron diversas actividades en las sedes del Instituto Cervantes de Dublín, Manchester, Bruselas y Utrecht, ciudades que pertenecen a países que son mercados prioritarios para Castilla y León dentro de la oferta en la enseñanza del español para extranjeros. Desde Cultura ven en iniciativas como ésta «una oportunidad para incidir en la promoción de la oferta de español para extranjeros», pero también «un escaparate para la proyección en el exterior de los creadores culturales de la Comunidad». El Programa de Difusión en el Exterior para creadores es sólo una de las «patas» de un plan mucho más amplio de apoyo al emprendimiento cultural.

Conscientes del importante papel que deben jugar las industrias culturales en el nuevo modelo de crecimiento económico -más de 1.700 empresas y casi 3.700 autónomos forman parte del sector, que sólo en el turismo representa más del 10% del PIB-, desde el departamento que dirige María Josefa García Cirac quieren que los creadores puedan optar a tener una vía de desarrollo profesional a través del arte y la cultura. De ahí, la puesta en marcha del mencionado plan de Cultura Emprendedora que en una primera fase está articulando una serie de acciones formativas. De perfil generalmente autónomo -a lo sumo, pequeñas microempresas-, desde la Consejería de Cultura y Turismo se han dado cuenta de que quienes están dispuestos a poner en marcha este tipo de proyectos adolecen, muchas veces, de una formación que les facilite, primero, la búsqueda de financiación, y posteriormente cómo llevar su pequeña industria y «vender» -en el sentido de dar a conocer- su proyecto: «Por lo general, no suele coincidir el perfil de artista con el perfil empresarial y es básico que estas personas cuyo valor enorme es la creatividad conozcan las reglas básicas para hacer que su producto les de una rentabilidad económica», argumentan a ABC desde la Consejería.

Otra de las principales demandas que les ha llegado desde el sector es la necesidad de trabajar «en red», y con ese fin nacerá otro de los proyectos de legislatura: una red virtual de emprendedores culturales cuyo objetivo, además de difundir su obra, será ponerles en contacto con otros entornos similares a nivel internacional. «Existen líneas de financiación europeas que muchas veces son desconocidas por el sector y ésta sería una forma de darlas a conocer». No sólo como fuente de ayudas, sino también como instrumento para acceder a formación y como vía para poner en correlación actividades similares -por ejemplo, festivales, con el fin de favorecer el intercambio de compañías-. Aún sin cerrar la red, la Consejería dispone de más de 370 inscritos y prevé «tenerla al completo» a comienzos del próximo año.