Diciembre registra casi uno de cada cuatro contagios diagnosticados desde el inicio de la pandemia

Desde el pasado 23 de diciembre, fecha en la que, con 5.002 nuevos positivos, se alcanzó un nuevo récord de contagios desde el pico de la tercera ola, allá por mediados de enero de 2021, el techo de diagnosticados por Covid no ha hecho más que crecer, alcanzándose sucesivamente nuevas cimas -9.768 se registraron el día 29 y 8.647 la jornada anterior-, según los datos diarios facilitados por la Consejería de Sanidad. Estas cifras diarias y los más de 16.000 casos contabilizados el pasado fin de semana -desde el día de Nochebuena hasta el día 26- hacen pronosticar que los días 30 y 31 de diciembre hayan rondado, entre ambas jornadas, un registro cercano a los 15.000 nuevos positivos, que habría que sumar a los 394.979 contabilizados hasta el mismo día 29, lo que supondría que el mes haya finalizado con alrededor de 410.000 contagios desde el inicio de la pandemia.

Esos estimados 15.000 nuevos contagios supondrían, además, que sólo en los últimos 31 días del año más de 92.000 castellano y leoneses se habrían infectado de coronavirus, una cifra que representaría más del 22 por ciento de los diagnosticados una vez declarada la epidemia, aunque hay que tener en cuenta que además de los asintomáticos, sobre todo en la primera ola pudo haber miles de infectados que quedaron fuera de registro por falta de pruebas.

Estos 92.000 nuevos contagios diagnosticados en diciembre deja otro porcentaje reseñable si se tiene en cuenta la población total de Castilla y León, algo más de 2,38 millones según el último censo oficial confirmado, que previsiblemente haya mermado con el paso de los meses en alrededor de 10.000 habitantes. Aún así, sólo la cantidad de contagiados en el último mes del año supone que casi un 4 por ciento de los castellano y leoneses se infectaron a partir del 1 de diciembre. Asimismo, los alrededor de 410.000 positivos desde el inicio de la pandemia representarían en la ‘tarta’ de la población total más del 17 por ciento.

En resumen, son cifras y porcentajes que muestran el exponencial crecimiento de los contagios debido a la alta contagiosidad de Ómicron, la variante predominante en esta sexta ola en la que la Junta de Castilla y León, a diferencia de gobiernos de otras comunidades y de su propia gestión en oleadas precedentes, ha optado hasta la fecha por prescindir de endurecer las restricciones para hacerla frente. Será a partir de mañana, martes 4 de enero , cuando comenzará a funcionar una de las únicas medidas anunciadas por el nuevo consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, que supondrá la puesta en marcha de 12 unidades móviles para realizar test de antígenos fundamentalmente en las áreas que presentan mayor incidencia, con el objetivo de alcanzar las 200.000 pruebas a lo largo de enero. Aunque es pronto para saber si ayudará a contener esta escalada sin freno, cuyo pico se espera para mediados del presente mes, quizá pueda contribuir a aliviar una Atención Primaria al borde del colapso, como se ha podido ver estos días precedentes, con largas colas de pacientes, algunas familias enteras, que aguardan a realizarse la prueba. Tal es así, que ya el pasado 23 de diciembre la Consejería de Sanidad optaba por cambiar parte del protocolo y, por ejemplo, en el caso de estudiantes confinados por contacto con positivo en el aula se prescindía de hacer un segundo test en el centro de salud a la salida del aislamiento si no presentaba síntomas.

Conforme ha ido transcurriendo diciembre, ese crecimiento exponencial de contagios se ha visto igualmente reflejado en la incidencia acumulada. Así, si el primer día del mes era de 295,83 casos por 100.000 habitantes a 14 días, el pasado jueves, última jornada en la que se actualizaron los datos, se elevó a 2.538, multiplicándose por ocho la cifra inicial. Un efecto multiplicador que gracias a la inmunidad alcanzada por la vacunación y a que los síntomas del Ómicron parecen por lo general cursar más leve, afortunadamente no se ha visto reflejado de la misma manera en los hospitales de las nueve provincias, aunque éstos sumaban el 29 de diciembre 448 pacientes infectados ingresados en planta, justo el doble que a principios de mes. Asimismo, los ingresos en las UCI se han más que duplicado, de 47 a 107.

Tampoco estas alarmantes cifras de contagios parecen estar teniendo su reflejo en la consecuencia más dramática de la pandemia. Entre el 1 y el 29 de diciembre se produjeron 158 fallecimientos, que si bien es una cifra mucho más elevada que la registrada en noviembre (64), sigue siendo menor que en los 30 días en los que la quinta ola estaba dando sus últimos coletazos, entre el 20 de agosto y 20 de septiembre, cuando se registraron con muchos menos contagios 183 muertes por Covid.