Castilla y León, al borde del «riesgo alto» con 969 contagios en el fin de semana

En el otro extremo se sitúa Soria, con tan solo un 1,12 por ciento y una incidencia de 51,75. Con esas cifras ascendentes, Casado mostró su «preocupación», aunque aseguró que las altas tasas de vacunación están suponiendo menor mortalidad y también menos ingresos. «Pero eso no quiere decir que la enfermedad no siga extiendiéndose e incluso las personas inmunizadas pueden transmitirla», apuntó la consejera, antes de instar a la población a que mantenga las medidas de seguridad como la mascarilla. «Si alguna persona no está vacunada, le pido que lo haga porque eso es lo que nos está diferenciando de la situación de otros países como Alemania o Austria», subrayó.

Acerca de la tercera dosis que se está administrando a la población mayor de 70 años, indicó que de momento no se pondrá en marcha más vacunódromos, salvo el instalado en León, y que se decidirá sobre el asunto si se amplía la franja de ciudadanos de menor edad o si los profesionales sanitarios tienen que recibir un pinchazo más. Por el momento, explicó, los estudios «no demuestran evidencia clara» de que haya que seguir avanzando en otros segmentos de población, manifestó. Por otro lado, aseguró que la incidencia de gripe no es superior al año pasado en la región.

Por lo que respecta a la situación de las residencias, la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, aseguró ayer, en declaraciones recogidas por Ical, que «no es mala», aunque hay algún brote, pero «no son muchos», ya que la mayoría de los brotes lo conforman «pocos casos y cuadros leves o asintomáticos» gracias a la eficacia de la tercera dosis de la vacuna.

Ha detallado que los últimos datos contabilizados el pasado viernes reflejan la existencia de brotes en hasta doce centros, de más de 700 centros existentes en la Comunidad, por lo que recalcó que la situación actual de las residencias «es buena».