Cantalejo y Carrascal inician su aislamiento con «colaboración» y sensación de «os cerramos, contagiaos si queréis»

El alcalde de Cantalejo, Javier de Lucas , quien ha recordado que el «cierre» de la ciudad briquera está fuera del ámbito de la administración local, ha señalado a Efe que a la Corporación municipal sólo le queda colaborar con la autoridad autonómica para frenar la propagación del virus.

Algo más crítica con la decisión, la regidora de Carrascal del Río , en la misma zona sanitaria. Henar de Pablo ve «injusta» la orden de aislamiento de 14 días, pues, ha recordado los veicnos de esta localidad de unos 150 habitantes ya llevan confinados voluntariamente una semana. Hay tres brotes activos con 18 casos de Covid-19 confirmados y ya el lunes la regidora emitió un bando en el que llamaba al confinamiento voluntario e instaba a los vecinos a salir sólo de sus casas para lo imprescindible, como comprar comida o medicamentos.

«Y ahora veo en la orden que se permiten reuniones de hasta diez persona», ha comentado la alcaldesa. «Me da la sensación de que nos están diciendo: Nosotros os cerramos, contagiaos si queréis» , ha añadido, visiblemente molesta.

Cree que el aislamiento no supendrá grandes novedades en el día a día que ya llevan los vecinos, pero sí ve perjuicio para las casas rurales del pueblo, cuyos huéspedes, previsiblemente, acabarán por abandonarlo.

La orden de la Consejería de Sanidad se adopta «ante la situación epidemiológica de declaración de brotes y casos de la Covid-19» en ambos municipios y «con el fin de evitar una posible expansión descontrolada de la infección por SARS-CoV-2», así como «contener una posible transmisión comunitaria de la enfermedad» .

Entre las medidad de contención -que debe avalar un juez y que plantean para 14 días prorrogables en función de la evolución del virus- destaca que se «restringe la libre entrada y salida de personas» de Cantalejo y Carrascal del Río. Con excepciones «adecuadamente justificadas» por asistencia a centros, servicios y establecimientos sanitarios; cumplimiento de obligaciones laborales, profesionales o empresariales; retorno al lugar de residencia habitual; asistencia y cuidado a mayores, menores, dependientes, personas con discapacidad o personas especialmente vulnerables; por causa de fuerza mayor o situación de necesidad; y cualquier otra actividad de análoga naturaleza.

Sí está permitida la circulación por carretera y viales que transcurran o atraviesen el territorio de ambos municipios, «siempre y cuando tengan origen y destino fuera de los mismos».

Y lo que sí pueden hacer sus vecinos es moverse por ellos, aunque Sanidad «desaconseja los desplazamientos y realización de actividades no imprescindibles» .

Además, quedan suspendidas las visitas en los centros residenciales de personas mayores salvo circunstancias individuales, en las que sean de aplicación medidas adicionales de cuidados y humanización, a adoptar por la dirección del centro. Asimismo, s e suspenden las salidas de los residentes al exterior.

La participación en cualquier agrupación o reunión de carácter privado o no regulado en dichos municipios se limitará a un número máximo de diez personas , tenga lugar tanto en espacios públicos como privados, excepto en el caso de personas convivientes.

La Junta llama a «colabora activamente» en el cumplimiento de lo decretado y recurda que su incumplimiento puede constituir una infracción administrativa sancionable, con multas que van de los 100 a los 600.000 euros .

Es el cuarto aislamiento que decreta la Junta de Castilla y León desde que el pasado 21 de julio decayó el estado de alarma. El primero fue para las localidades vallisoletanas de Íscar y Pedrajas, que el pasado domingo, concluyeron el confinamiento habiendo logrado rebajar a cero los nuevos contagios de Covid-19 en la última semana.

Después llegó el de A randa de Duero, que precisamente concluyó este viernes , cuando la Junta ha decretado el Cantalejo e Carrascal del Río.