Cansino frío mediático

La llegada del invierno, y más en particular del mes de enero con sus sucesivos frentes fríos, refleja cada año el penoso tratamiento informativo que recibe a menudo la meteorología, al cambiar rigor por espectáculo, ciencia por idiotez, datos por impresiones. Ya tenemos a las cadenas nacionales pululando por capitales de Castilla y León con redactores ateridos, envueltos en atuendos embozados, por ejemplo en la Plaza Mayor de Salamanca , para explicar en cámara al resto de territorios - Ábalos dixit- de lo que todavía debe ser España que, esta madrugada habrá mínimas de cuatro o cinco bajo cero. ¡Como si tal hecho fuera noticia!

Ya no sabemos adónde puede alcanzar tal empanada periodística, tamaño despiste perceptivo, porque lo realmente llamativo y singular -por ende noticiable- sería que hubiera veinte grados, con jovencitas en tirantes sentadas en las terrazas del recinto churrigueresco, con chorbos de apariencia guiri provistos de las insufribles chanclas mientras fotografían medallones. Ese plano si merecería una conexión en directo. Siempre hemos creído, desde la época de Mariano Medina , que Soria se llevaba la palma en cuanto a los registros diurnos más fríos. Pues no. Un estudio de la AEMET, tras evaluar datos desde 1971 hasta 2010, revela que las temperaturas más gélidas del invierno durante el día corresponden a Palencia , con seis grados, y las nocturnas a Teruel , con 2,6 bajo cero.

Ítem más. La segunda y tercera semana de enero contabilizan el mayor desplome de los termómetros, que se deja sentir especialmente en otros observatorios de la Comunidad Autónoma, como Burgos y León. En los valores nocturnos también sale bien parada la geografía regional: Ávila ocupa la segunda posición, con menos 1,9 grados, y Soria la tercera, con menos 1,7. En vista de lo cual, y dado que la estadística consta de datos objetivos, dejemos que la realidad del tiempo nos marque la actualidad informativa con sucesos excepcionales, no con los normales. Resulta bastante cansino.