El cachete no es una herramienta educativa porque no enseña, según un experto

Aller, que ha impartido en la Universidad Pontificia de Salamanca (UPSA) la conferencia «Violencia contra la infancia: desde los usos y costumbres hacia la realidad aumentada», ha explicado, en declaraciones a los periodistas, que las nuevas tecnologías están generando «un nuevo abanico de modalidades de violencia contra la infancia» que antes no se había contemplado.

En este sentido, ha subrayado que el marco legislativo «no ha sido capaz de prever» y que en España «no existen datos relativos» a violencia contra la infancia y sólo «un registro de notificaciones cuando se detecta y se comunica a una autoridad competente pero no sabemos cómo evoluciona ese caso».

Ha sostenido que uno de los objetivos es «incrementar el número de notificaciones» para detectar las situaciones contra la infancia y activar los mecanismos de protección. El coordinador general de la FAPMI ha estimado que los datos de ese registro de notificaciones «no son significativos» porque son los casos que se sospecha.

Ha cuantificado entre 14.000 y 15.000 las notificaciones pero se desconoce cuántas son realmente casos de maltrato infantil, teniendo en cuenta que «la estimación estadística dice que eso sólo representa el 4 por ciento de la realidad».