El asesino más buscado de Portugal puede estar en Castilla y León

Pedro Dias, de 44 años y natural de Arouca (en el área de Aveiro), mató a un militar e hirió de gravedad a otro durante un control de carretera en Aguiar da Beira, en el distrito de Guarda, no lejos de la provincia salmantina. Tras el tiroteo, asaltó un turismo, matando a su conductor e hiriendo a su acompañante.

Sucedió hace una semana y, desde entonces, Dias ha logrado burlar el cerco policial. Su agresividad y el miedo que provoca allá por donde pasa lo han convertido en el psicópata que aterroriza a la población de las zonas rurales, especialmente en la amplia franja que se extiende por el noreste del territorio luso, mirando a España.

El lunes, la dueña de una casa en el pueblo portugués de Moldes se topó con él y lo reconoció al instante. Profirió gritos de auxilio hasta que un vecino acudió a ayudarla. Los dos acabaron maniatados por Dias, quien tuvo que conformarse con cinco euros al rebuscar en los bolsillos de ambos.

A Dias se le conoce como «Piloto», va armado y ha robado cuatro vehículos en su desquiciada fuga . No hay manera de echarle el guante, por ahora. Su persecución se ha convertido en el asunto prioritario para los agentes portugueses, pues hacía tiempo que no se enfrentaban a un caso así. Mucho más cuando los móviles de sus crímenes no están aclarados.

De momento, las pistas que va dejando apuntan a una persona muy astuta. Eso sí, acaban de encontrarse unos pantalones (probablemente suyos) manchados de sangre.

Todo Portugal se ha despertado en los últimos días en estado de alerta y las autoridades locales recomiendan a la población rural no salir de sus casas, dado que Dias se mueve principalmente por carreteras secundarias con el objetivo de pasar lo más desapercibido posible. Se desconoce cómo logra abastecerse para asegurarse unos mínimos de alimentación.

Algunos medios de comunicación portugueses han llegado a publicar reportajes titulados «así funciona la mente del asesino más peligroso del país», un síntoma de que su historia parece un «reality show» que atrae la atención de la gente.

Las autoridades militares han establecido varios controles en las proximidades de la frontera con España, pero de momento el fugitivo se ha escabullido. Su fotografía se difunde sin cesar en los informativos de cadenas públicas y privadas, por lo que se han registrado numerosas llamadas de ciudadanos que aseguran haberlo visto, incluso en Burgos, según camioneros lusos.

Los últimos indicios hacen que la Policía haya cercado la aldea de Carro Queimado, en las afueras de Vila Real . Al parecer, «Piloto» intentó asfixiar a una mujer y a su hija.

Un testimonio puede revelarse clave en el transcurso de las investigaciones, pues ha salido a la luz un médico llamado Víctor Brandao que asegura conocer al sospechoso desde hace 30 años. De acuerdo con sus declaraciones, acostumbraba a atenderlo en su consulta. De aquellos días extrae la conclusión de que no se trata de ningún psicópata ni demente. Más aún, dice que todos «podemos tener un lado psicópata».