Archivan la investigación sobre la muerte de un oso en Palencia

Los ecologistas han recordado que las diligencias enviadas al Juzgado «hablan de un posible envenenamiento, pero el Juzgado no espera ni a los resultados del análisis toxicológico y, al no poder determinar el autor, decide archivarlo».

Según los ecologistas «no es posible averiguar las causas de la muerte de un oso en un día», y han incidido en que la legislación obliga a investigar cuando se trata de una especie protegida, tal y como consta en un auto de la Audiencia de Palencia de 2007.

La Junta de Castilla y León confirmó, a través de un comunicado, que los restos óseos encontrados el 10 de marzo en un paraje de Cordovilla de Aguilar pertenecían a un oso pardo.

Los primeros análisis realizados por personal veterinario del Centro de Recuperación de Animales Silvestres de la Junta de Castilla y León de Burgos determinaron además que se trababa de un ejemplar joven de oso macho.

Por su parte, el Fondo para la Protección de los Animales Salvajes FAPAS, informó entonces de que había corroborado, usando una perra adiestrada, la presencia de veneno en el paraje de Cordovilla de Aguilar en el que se hallaron restos del oso.

Para Ecologistas en Acción «el único método para confirmar o descartar un envenenamiento es el análisis toxicológico completo, buscando el mayor número de sustancias conocido, en un laboratorio independiente», informa Efe.