Almacenaje: el remedio a la falta de espacio
Salbox ofrece trasteros de diferentes tamaños por algo más de un euro al día
La falta de espacio tanto en hogares como en empresas se está convirtiendo cada vez más en una auténtica pesadilla para sus propietarios por lo que el alquiler de trasteros se presenta como una alternativa para guardar aquello de lo que no nos queremos desprender pero que no tenemos sitio para recogerlo.
Esta idea fue desarrollada hace más de un año por tres empresarios salmantinos, entre ellos David Herrera -el gerente-, quienes hace algunos meses decidieron impulsar «Salbox» siguiendo un modelo de negocio muy implantado en otros países como Estados Unidos o en ciudades españolas como Barcelona, Madrid o Valencia: el alquiler de trasteros y almacenes en la modalidad del self-storage (instalaciones de almacenamiento autónomo por un periodo determinado).
Ante esa carencia de espacio, Herrera asegura que decidieron habilitar una nave en la Avenida de Lasalle de Salamanca para crear más de un centenar de trasteros de diferentes tamaños -desde dos hasta cien metros cuadrados- «para cubrir todas y cada una de las peculiaridades de hogares, autónomos y empresas. El cliente sólo abona lo que necesita, y por poco más de un euro al día se puede obtener ese espacio extra que necesita», explica, al tiempo que alude que están desarrollando una segunda fase para terminar el año con más de doscientos trasteros.
Satisfechos de la respuesta que están obteniendo, revela que los espacios más demandados, sobre todo por las familias, son los pequeños y medianos, aunque también destaca que los algunos autónomos ven en esta empresa «una solución para poder almacenar equipamiento, herramientas o stock de manera más económica y vigilada que alquilando un local tradicional», teniendo en cuenta además que las instalaciones están disponibles las 24 horas del día y permanentemente vigiladas.
Además de al alquiler de trasteros, esta empresa también se dedica a tareas que tienen que ver con las mudanzas, servicio de mozos de almacén, recepción y envío de paquetería, domiciliación fiscal, buzón postal y la gestión integral de un almacén permanente o puntual, así como la venta de productos de embalaje.
A todos esos servicios, Herrera añade el de recepción de paquetes cuya compra se ha realizado vía «online». «El cliente que no puede recibir en casa o en el trabajo, puede enviarnos el paquete a nuestras instalaciones y se lo entregamos en el momento más idóneo».
La mayor parte de sus clientes, un 75%, son de Salamanca capital o vinculados a ella y así el gerente afirma que estudiantes de la Universidad utilizan sus trasteros para «dejar sus muebles y enseres durante el verano y así ahorrase el alquiler del piso o tener que llevarlos a sus lugares de origen para luego retornarlos al inicio del nuevo curso». No obstante, también en este ámbito «nos encontramos con familias que necesitan alojar sus cosas temporalmente, mientras les entregan una nueva vivienda o hacen obras», apostilla.
Valora que «apenas» tengan competencia en Salamanca dado que los servicios que ofrece esta compañía antes no existían, aunque haya trasteros en algunas promociones nuevas. «Quizá había la costumbre de llevar las cosas que no usas a casa de los padres o a una segunda vivienda, pero esto se ha ido reduciendo y cada vez más la gente busca algo fijo y profesional».
Finalmente y en relación a la situación del sector en el ámbito nacional, Herrera sostiene que las grandes compañías dedicadas a estos fines están agrupadas en la Asociación Española de Self Storage (AESS) y lo que a ellos les diferencia es que son una sociedad 100% de capital familiar lo que les permite «ofrecer un trato mucho más cercano y personal a nuestra clientela».
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