«Que buen presidente de Castilla y León va a ser Juan García-Gallardo». Con estas palabras ha presentado este sábado en Valladolid el presidente de Vox, Santiago Abascal , al que será su candidato en las elecciones autonómicas del 13 de febrero y ... al que le encarga la misión de sembrar esperanza en una comunidad que fue «cuna de España antes de que se convierta en un yacimiento arqueológico».
En un acto celebrado en la Plaza de la Universidad en una mañana concurrida en la capital del Pisuerga, con la líder de Podemos, Ione Belarra, a unos cientos de metros del lugar, y miles de «pingüinos» desembarcando en sus motos con el desfile de banderas de la concentración invernal, Abascal ha presentado a un candidato que confía en que se impondrá ante el PSOE y al popular Alfonso Fernández Mañueco, al que ha calificado de «progre» y a quien ha advertido que «no regalará votos» .
Un candidato, Juan García-Gallardo Frings , que considera que es el «mejor» por su «ambición» y por dar el paso en la «tierra en la que ha crecido», sin «resignarse al destierro» de una comunidad que considera que «sufre» y en la que «los parques, los campos de fútbol y los columpios están hoy vacíos» tras ser «discriminada» a nivel nacional en favor de «cesiones» a «las embajadas catalanas o el concierto vasco», ha asegurado, al tiempo que ha apuntado que ello también ha ocurrido en otras regiones de la «España vacilada».
Unos términos similares a los manifestados por García-Gallardo Frings, que en su primer acto como candidato ha defendido el derecho de los jóvenes a tener un «sueldo digno, formar una familia y prosperar en Castilla y León ».
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