En este recuento de sanciones se incluyen tanto las infracciones por parte de conductores en trayectos a segundas residencias o destinos innecesarios y de viandantes que transitaban al margen de la legalidad.
Según fuentes de la Delegación del Gobierno, el pasado fin de semana fueron más de 3.000 los ciudadanos que en Castilla y León no atendieron a las recomendaciones y rompieron la situación de confinamiento de manera innecesaria.
Ante esta situación la Dirección General de Tráfico (DGT) y el Ministerio de Transportes y Medio Ambiente han instalado 13 puntos de control fijo en las carreteras de Castilla y León para disuadir, desde este miércoles y hasta el final del estado de alarma, a aquellos conductores que pretendan viajar de manera innecesaria y saltarse la vigilancia de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
Estos controles se instalarán en vías de alta capacidad y supondrán el estrechamiento de los carriles. Las ubicaciones estarán señalizadas en los paneles de mensaje variable (PMV) de las propias vías, y a los que se han instalado en Castilla y León hay que añadir los ubicados en las comunidades vecinas.
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