Con 840.000 kilómetros y 15 años. Así es el autobús que ha ardido en Valladolid y que llevará a revisar el resto

¿Pero qué ha pasado para semejantes dimensiones? La investigación lo determinará, aunque la «magnitud de los daños en el vehículo» dificulta conocer las causas del incidente, según han reconocido desde el Ayuntamiento de Valladolid y Auvasa, la empresa que gestiona el transporte público de la capital del Pisuerga.

Por el momento, procederán a revisar «como medida preventiva inmediata» del resto de unidades de la misma serie y modelo del autobús reducido a un amasijo de hierros y cenizas en menos de una hora.

Se trata de un modelo de la marca MAN, accionado con GLP, con 15 años de antigüedad rodando sobre el asfalto de Valladolid y unos 840.000 kilómetros recorridos de parada en parada.

Según han destacado desde el Ayuntamiento en una nota, el autobús había pasado su última revisión el 15 de marzo y desde entonces «apenas» había recorrido 4.000 kilómetros. Y el 3 de marzo había «pasado satisfactoriamente» la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) con la próxima programada para el mes de septiembre.

Ante las dimensiones del incidente se revisarán el resto de compañeros de este vehículo destinado a servicios de refuerzo, esto es, para atender las líneas cuando requieren más plazas por la mayor demanda.

Este lunes, el autobús 66 de la flota de Auvasa había partido poco antes del siniestro del barrio de Puente Duero para cubrir la línea 18 que llega hasta la vecina localidad de La Cistérniga tras recorrer la ciudad. Sin embargo, poco antes de las 14.20 horas, cuando apenas había comenzado a adentrarse en las calles de la capital del Pisuerga, a la altura de la calle Miguel Delibes -en el barrio de Covaresa- ha comenzado a perder potenciar para seguir la marcha. Con la luz del salpicadero encendida y al ver el conductor que salía humo de la zona del motor, «según el protocolo», ha procedido a evacuar a los cuatro viajeros que habían emprendido marcha.

Ha comunicado la incidencia al centro de control. Y en un primer momento ha intentado apagar con medios propios las llamas. Pero ni con su extintor ni con el del siguiente autobús por esa ruta ha sido suficiente. La densa humareda y las llamas eran visibles a distancia. Ha sido necesaria la intervención de los Bomberos, que una hora después de iniciarse el fuego han logrado sofocar completamente el incendio a las 15.20.

Desde Auvasa y el Ayuntamiento resaltan que la «rápida intervención» del conductor ha evitado daños personales.