Plan para ahorrar cuatro millones de litros de agua al día en 225 pueblos

Aunque aún deberán constituirse grupos de trabajo para diseñar y ejecutar los diferentes proyectos, la inversión prevista alcanza los 90 millones de euros para el período 2024-2027. El 60 por ciento de cada actuación corre a cargo de la Junta (la mitad de fondos europeos) y el otro 40 se reparte a medias entre diputación y ayuntamientos. Los principales objetivos pasan por modernizar las redes; renovar 200 kilómetros de tuberías; reducir las pérdidas de agua en la red, y digitalizar y mejorar el control del caudal, de la presión y del consumo gracias a la instalación de 100.000 nuevos contadores inteligentes. Estas medidas permitirán reducir pérdidas de agua en la red que el propio Fernández Mañueco cifró en cuatro millones de litros al día, lo que, en definitiva, se traduce en «una mejor eficiencia ambiental y económica de la gestión municipal».

El presidente de la Junta insistió en la «urgencia» de avanzar cuanto antes en la puesta en marcha de los convenios y en la constitución de los grupos de trabajo con las diputaciones para definir las actuaciones ya que, al llevar fondos comunitarios, hay unos plazos que cumplir y unas inversiones que justificar. «Hay límite temporal y no se permiten demoras», avisó. También destacó que esta iniciativa es una muestra más de la «apuesta por la sostenibilidad y la calidad de vida, demostrando que estamos comprometidos con el territorio».

A esos 90 millones previstos en el protocolo suscrito ayer se suman otras actuaciones ya puestas en marcha: 65 para abastecimientos mancomunados en núcleos con problemas de suministro y 25 millones para realizar actuaciones puntuales en depósitos, sondeos y apoyo a las diputaciones en situaciones de sequía.

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En total, señaló Mañueco, «hablamos de 180 millones solo para abastecimiento», lo que viene a demostrar, según sus palabras, que «todos los que estamos aquí estamos comprometidos con el territorio y apostamos por la utilidad y la eficacia» y, sobre todo, el reflejo del «compromiso con el municipalismo en una competencia local, como es la del abastecimiento, que sirve para dinamizar nuestro extenso medio rural».

A la firma del protocolo acudieron los presidentes de las diputaciones, con la única excepción de Soria, que estuvo representada por su vicepresidenta. Entre los asistentes, el responsable de la institución de Valladolid, Conrado Íscar, que calcula que a su territorio podrían llegar unos 12 millones de euros fruto del convenio para el que ayer se sentaron las bases. Además de valorar de forma «positiva» este tipo de actuaciones porque «todo lo que tiene que ver con el agua es muy importante», reconoció que las obras relacionadas con el abastecimiento en los municipios no resultan «muy populares» y que a pesar de que desde la Diputación se insiste en ello, no se suelen solicitar para financiar con cargo a los planes provinciales.

Sin embargo, hay pueblos cuyas tuberías son muy antiguas –algunas incluso son de amianto– por lo que se hace urgente renovarlas y ese será el principal objetivo del futuro plan. La previsión, según indicó el presidente de la Diputación de Valladolid, es dar prioridad a los 87 pueblos de la provincia más pequeños (menos de 125 habitantes) que son los que más dificultades tienen para acometer obras.