Tomás Rufo, un 'Gallo' de pelea en el corral de Talavera de la Reina

Tuvo que llegar Tomás Rufo para salvar una tarde de toros en la que ya se mascaba el fracaso absoluto, imponiendo la ley del más fuerte y demostrando su condición de gallo de pelea en el corral de Talavera. Mostró rápidamente sus cartas Tomás en su primero con una actuación capotera sobresaliente en un quite por chicuelinas y una faena de mando y poderío sobre la derecha a un animal sin alma ni casta para cortarle una oreja.

La eclosión de Rufo llego en el sexto, justo cuando más lo necesitaba el público y la tarde. El recibimiento de capote y un excelso quite a la verónica fueron el prólogo de una intensa faena que comenzó de rodillas en los medios para meter de lleno al público. A partir de aquí, se sucedieron tandas de gran calado y transmisión por ambos pintones, en las que toreó con inteligencia y poderío por el pitón derecho y en las que paró el tiempo en varios naturales pulseados. La explosión del tramo final de la faena vino de la mano una arrebatada tanda de naturales a pies juntos y un rotundo final dentro de los pitones bajo los gritos de ¡torero, torero! de los tendidos. El fantasma de los aceros vino para llevarse un incontestable triunfo del pepinero, cortando otra oreja más para salir a hombros ante sus paisanos.

Por su parte, José María Manzanares no tuvo la mejor de sus tardes en Talavera, propiciado en gran media por un lote completamente a contra estilo del torero de Alicante, teniendo que apostar y fajarse con un primer toro que no se terminaba de entregar en la franela. Con el segundo tampoco mejoró su actuación, derrochando pases sin sentido en la cara de un animal que no ofreció nada de lo que sacar provecho en sus vacías y cortas embestidas.

El trianero Juan Ortega tampoco pudo hacer gala de su exquisito concepto sevillano del toreo, en cierta parte influido por un lote de nulas posibilidades. Dejó dos verónicas de mucho sabor en su primero y hasta ahí duró su función, lo demás fueron lidias y tiempos muertos para tratar de solventar los problemas de dos toros mansos y sin mucha fuerza y la sensación de estar viendo un torero que si consolida la suerte de matar en su repertorio, será un torero de culto.

Plaza de Toros de Talavera de la Reina (Toledo). Corrida de toros en honor a San Isidro Labrador. Tres cuartos de entrada.

José María Manzanares , de sangre de toro y oro, ovación y silencio.

Juan Ortega, de purísima y oro, silencio y silencio

Tomás Rufo, de nazareno y oro, oreja con petición de la segunda y oreja.

Incidencias: Se guardó un minuto de silencio en memoria de Joselito 'El Gallo'. Saludaron una ovación Sergio Blasco y Fernando Sánchez tras banderillear al sexto de la tarde.