En libertad un delincuente reincidente detenido tras una peligrosa persecución policial durante veinte kilómetros

Fue engrilletado por un delito de conducción temeraria, que pudo haber acabado en tragedia, y por otro contra la seguridad vial: no tiene vigente el permiso de conducción, retirado desde que perdió todos los puntos. Sin embargo, ya está en libertad tras pasar a disposición judicial.

Se trata de un español de 26 años , J. G. G., que el sábado protagonizó una temeraria persecución que comenzó en Talavera de la Reina y que podría haber costado la vida a los dos policías locales que lo detuvieron en San Román de los Montes, después de 20 arriesgados kilómetros.

La película había comenzado sobre las 2:40 de la madrugada . Un coche patrulla observó un turismo Seat Córdoba ocupado por tres personas que circulaba por la avenida de Portugal sentido calle Olivares. Sin embargo, en lugar de aminorar la velocidad, el conductor aceleró al ver a los agentes y realizó un trompo en la glorieta de Puerta de Cuartos.

De nada sirvió que los policías activasen las señales acústicas y luminosas para que el automóvil se detuviera. Todo lo contrario. Con los agentes tras su estela, siguió aumentando su velocidad y llegó a superar los 100 kilómetros por hora en varias calles. Tampoco se detuvo al salir de la ciudad por la carretera CM-5100. Y, durante la persecución en dirección a Pepino, el conductor trató de echar fuera de la calzada a los agentes e invadió el carril contrario , lo que puso en peligro también a los vehículos con los que se cruzaron.

Después de nueve kilómetros, le dio igual llegar a Pepino, donde el pueblo estaba celebrando las fiestas con motivo de san Blas. Atravesó el municipio por su calle central a toda velocidad, según el relato de la Policía local, y continuó por la TO-1275 en dirección a San Román de los Montes. En esta pequeña población, y tras 20 kilómetros de persecución, el conductor intentó otra maniobra evasiva, pero los dos agentes lograron arrinconar el vehículo. De todos modos, el individuo huyó a la carrera, aunque fue alcanzado y reducido .