El secreto de la suerte se esconde enfrente de la cafetería del hospital de Toledo
Sergio Jiménez, vendedor de la ONCE, repartió más de un millón de euros en el Extra de Verano del viernes 15 de agosto y ya es el cuarto gran premio que pasa por sus manos desde el covid
El Extra de Verano de la ONCE deja en Toledo un millón de euros
Toledo
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Iniciar sesiónComo a tanta gente anónima, la pandemia le cambió la vida a Sergio Jiménez, que está próximo a los 52 años y reside en Polán, a 30 kilómetros de Toledo. Hasta entonces trabajaba como autónomo; «vendía café y conservas de pescados, verduras y frutos ... secos en bares y restaurantes por toda la provincia: iba a Consuegra, a San Pablo de los Montes, a Torrijos, a Fuensalida, la zona de La Sagra...». Sin embargo, si hubo un sector al que pegó fuerte el coronavirus ese fue el de la restauración y Sergio decidió probar con otro empleo que no tuviera nada que ver.
«Empecé a pensar en algo en lo que por mi discapacidad gozara de preferencia a la hora de que me contrataran. Y mi amigo el Chato, que tenía un bar en el barrio de Santa Bárbara, me lo propuso: 'Sergio, tú que eres comercial, ¿por qué no te vienes a la ONCE, que se portan muy bien con nosotros?'», explica. Superó la entrevista laboral, hizo un curso y, en junio de 2021, hace poco más de cuatro años, lo destinaron al nuevo hospital de la capital de Castilla-La Mancha.
Fiel amigo de la suerte, en este tiempo ya ha repartido cuatro premios. El primero fue uno de 35.000 euros al cupón. El segundo se escondía en una tira de diez cupones: nueve con 35.000 euros cada uno y uno, que tenía la serie, con 500.000 euros. El tercero cayó «hace siete o ocho meses»: otros 35.000 euros.
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Y el cuarto llegó el pasado viernes, 15 de agosto, festivo nacional, cuando se celebró el sorteo Extra de Verano de la ONCE, que ha dejado un reguero de más de 24 millones por toda España: 15 de ellos fueron a parar a Granada y el resto se dividieron entre Alicante, Cádiz, Cantabria, Lugo y también Toledo, donde Sergio vendió nueve cupones recompensados con 1.200 euros cada uno y uno, con la serie, de un millón.
Los premios son libres de impuestos hasta 40.000 euros. Y a partir de ahí, Hacienda se lleva un 20 por ciento.
Algunas de esas personas a las que ha vendido un cupón premiado luego han vuelto a agradecérselo y, a la vez, a pedirle discreción. «No quiero que lo sepa nadie», le ruegan. Y desvela que el agraciado con el medio millón de euros «se me echó a llorar. ¿Sabe qué pasa? Que al hospital nadie viene por gusto. Vienen porque están enfermos, necesitan un tratamiento o mil cosas».
Todavía no sabe quién es la persona que ganó el millón en el Extra de Verano del 15 de agosto, pero al ser un número terminado en 13 calcula que tuvo que venderlo a mediados de julio: «Me reincorporé tras las vacaciones el día 14 y los cupones con el número 13 los pongo al principio del todo porque se venden muy bien. Es un número goloso que la gente compra en cuanto lo ve».
Un accidente de tráfico
Los vendedores de la ONCE cuentan con una discapacidad física de, al menos, el 33 por ciento. En el caso de Sergio, esta la arrastra desde 2005, hace dos décadas, cuando sufrió un accidente de tráfico que le dejó problemas de movilidad para siempre: «Tengo el tobillo fijo, una prótesis en la cadera y no puedo caminar bien. Hay más cosas como artritis, pero eso es lo principal».
Son cinco los vendedores que realizan su trabajo en el hospital de Toledo, divididos entre las mañanas, las tardes y los fines de semana. El horario de Sergio es de lunes a viernes, de siete de la mañana a tres de la tarde. Su puesto se ubica en la planta baja, enfrente de la cafetería, a salvo de las inclemencias de la meteorología. Y encima, debido a su pasado como comercial y a su carácter jovial, se le da bien.
«Al principio no fue pan comido porque era la pandemia, no había nadie y me mandaban a otros sitios para alcanzar un mínimo de ventas. Ahora considero que es fácil vender cupones», reconoce. Ayuda, claro, que «soy una persona muy abierta, que saluda a todo el mundo», y solamente la calidez humana «ya incita a comprar».
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