Siete detenidos por el robo de cientos de crucifijos en cementerios de Toledo: hay 2.000 personas damnificadas

Se refería a la laboriosa operación que ha permitido detener a siete hombres, aunque sigue abierta. «Ha sido de un esfuerzo brutal», describían fuentes cercanas a la investigación, que arrancó a mediados de mayo y que este fin de semana ha visto los resultados.

Con las primeras luces del día y con las manos en la masa. Así es como la Guardia Civil detuvo este sábado, en un polígono industrial de la Comunidad de Madrid, a seis hombres relacionados con el robo de crucifijos en casi una veintena de cementerios de la provincia de Toledo. Son cuatro rumanos y dos paraguayos, con edades entre 19 y 38 años. Un séptimo ha sido arrestado esta mañana.

Cinco de los detenidos son propiamente los presuntos autores de las sustracciones y los otros dos, receptadores, que se encargarían de trocear las piezas para fundirlas.

Los primeros arrestados tenían el sábado en su poder noventa crucifijos que habían robado de madrugada en el camposanto de El Casar de Escalona. Los delincuentes fueron detectados dentro de una furgoneta blanca en esa pequeña población y los agentes los siguieron hasta un polígono industrial madrileño, donde se encontraba el punto de receptación.

Al abrir el vehículo, los investigadores confirmaron sus sospechas. Dentro estaban los crucifijos sustraídos unas horas antes. También hallaron un cristo y un crucifijo plateado, documentación de las compraventas y 17.440 euros en efectivo. Confiscaron además una máquina para triturar las piezas y una saca de una tonelada con trozos de imágenes de cristos.

Esta ola de robos, que se intensificó a partir del 23 de mayo, ha creado una alarma social e indignación popular. El número de personas damnificadas por estos delitos menores ronda las 2.000, según la Guardia Civil, ya que en cada golpe los ladrones se llevaban de media 80 piezas.

La Policía Judicial de Toledo y de Talavera, así como el grupo ROCA de Illescas, siguen volcados en esta operación, bautizada como Pasmulo, con la que han esclarecido 19 robos. Trabajan codo con codo con el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Torrijos, dirigido por Susana Ruiz.

Lucillos, Cebolla, Lagartera, Alberche, Domingo Pérez, Erustes, Carriches, Torrijos, Bargas y Los Yebenes son algunas de las poblaciones afectadas. Pero también están Turleque, Dosbarrios, Escalonilla, La Guardia, Noblejas, Santa Cruz de la Zarza y El Casar de Escalona. En esta localidad saltaron dos veces su camposanto y donde también comenzó el principio del fin de este presunto grupo criminal. Un trabajo policial que fue ayer alabado por la delegada del Gobierno en Castilla-La Mancha, Milagros Tolón.

Hace tres años y medio, la Guardia Civil ya esclareció en Toledo una ola de robos de cientos de crucifijos e imágenes en cementerios. Entonces fueron detenidas varias personas, entre ellas un hombre que trabajaba a 200 metros del camposanto de Guadamur.