Los dos jóvenes detenidos por la Guardia Civil esta mañana han ingresado en prisión por orden judicial como responsables de la agresión a un trabajador del servicio municipal de aguas de Magán (Toledo) que cortó el suministro a un chalé por impago. Huyeron después de los hechos y fueron arrestados tres días más tarde por agentes del puesto de Olías del Rey ... , acusados de un delito de lesiones y otro de amenazas, después de apuñalar superficialmente con un arma blanca al operario y propinarle al menos un fortísimo puñetazo.
Pueden eludir la prisión provisional con el pago de una fianza de 6.000 euros cada uno y tienen una orden de alejamiento de 500 metros de la víctima, que los conocía y que aportó datos para su rápida identificación. Los arrestados, de 19 y 29 años, tienen varios antecedentes policiales.
Los hechos ocurrieron el miércoles sobre la una de la tarde en la calle Pradillo, donde se organiza el mercadillo semanal. Al trabajador de Aqualia, la empresa que gestiona el servicio de aguas de esta localidad de 3.000 habitantes, lo abordaron tres personas y una de ellas lo apuñaló con un objeto punzante por haber cortado el agua en la vivienda. Además, le propinaron al menos un puñetazo con tanta violencia que le ha dañado gravemente su dentadura y le han provocado lesiones graves.
Reventaron también las lunas del vehículo de empresa que conducía el operario, que huyó a pie y recorrió 300 metros hasta llegar al Ayuntamiento de este municipio de la comarca de La Sagra, donde fue asistido.
Los agentes del puesto de Olías del Rey han llevado la investigación, que ha conducido al arresto de los dos jóvenes. Uno reconoció a la Guardia Civil que fue como represalia por haber cortado el agua en el chalé de sus padres, aunque no era la primera vez que Aqualia había interrumpido el suministro por impago.
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