Un matrimonio y su hijo aceptan un año y diez meses de prisión por traficar con droga desde La Villa de Don Fadrique
El joven tenía 18 años cuando lo detuvieron. Usaban su domicilio y una nave para el menudeo de cocaína
La Fiscalía pedía cuatro años y medio de cárcel para cada uno. Los compradores que fueron citados en la Audiencia de Toledo no tuvieron que declarar
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Modelo de la pistola de fogueo que fue intervenida por la Guardia Civil
Un matrimonio y su hijo han aceptado esta mañana, en la Audiencia Provincial de Toledo, una condena de un año y diez meses de prisión para cada uno por un delito contra la salud pública. Es una sustancial reducción con respecto a la petición ... inicial de la Fiscalía para los padres, Andrés y Saturnina, y su vástago, Francisco José, que se dedicaban al menudeo de droga. Se les ha rebajado la pena en un grado porque «son hechos de menor entidad», según fuentes jurídicas, y también han visto aminorada la multa, que ha pasado de 300 a 169 euros para cada.
Fueron detenidos el 6 de febrero de 2021 en La Villa de Don Fadrique, un pueblo de unos 4.000 habitantes. Hubo una entrada y registro en su vivienda y otra en una nave, a las que no pusieron impedimentos. Agentes de la Guardia Civil encontraron seis bolsitas con cocaína, una pistola de fogueo de la marca Valtro, modelo 85 combat; una báscula de precisión de la marca Digital Pocket Scale y un trozo de veinte centímetros de cable verde, usado presuntamente para el cierre de las dosis de droga.
Andrés tenía 53 años; Saturnina, 50, y Francisco José, a punto de cumplir 19. Para llegar a ellos, los investigadores del puesto de Quintanar de la Orden y de la Comandancia de Toledo los vigilaron y grabaron tres meses: de noviembre de 2020 hasta enero de 2021.
Durante ese tiempo, también incautaron pequeñas cantidades de cocaína a cinco compradores que acababan de adquirirlas al matrimonio y a su hijo. En total, 2,07 gramos, con un precio de 76 euros en el mercado negro, si se vendía por gramos, y de 169,32 euros si se hacía por dosis. Con todo, los agentes decidieron explotar la operación el primer sábado de febrero.
Con la conformidad, no tuvieron que declarar los siete guardias civiles y los cinco compradores citados en la Audiencia de Toledo, aunque uno de éstos no acudió.
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