Detienen a un hombre acusado de matar a su mujer tras atropellarla después de una discusión en un bar en Toledo
El arrestado, que dio positivo en alcoholemia y drogas, tiene antecedentes por violencia de género contra la víctima. Sandra y Marcos, con tres niños que habían dejado con una mujer de avanzada edad, estuvieron de cervezas toda la tarde
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Dos grandes manchas de sangre seca en la carretera marcan el lugar donde cayó el cuerpo sin vida de Sandra. Allí quedó inerte después de ser atropellada y arrastrada varios metros. Las fibras de las prendas de textil rosas que vestía están sobre el asfalto donde esta boliviana de 41 años murió anoche. Ocurrió en la carretera TO-1232, que comunica los pequeños pueblos toledanos de Val de Santo Domingo Caudilla y Alcabón, después de una tarde de cervezas que se alargó en un bar hasta la noche. Marcos, su pareja, está detenido.
Según la reconstrucción hecha por ABC con varios testimonios, un aviso al servicio de emergencias 112 se recibió faltando un minuto para las diez de la noche. Los sanitarios de la UVI móvil de Escalona que se desplazaron al lugar, a poco más de un kilómetro de Val de Santo Domingo, encontraron a Marcos sobre Sandra. Él, un español de 45 años, estaba ensangrentado, llorando, gritando y realizando maniobras de reanimación cardiopulmonar a su pareja. A su lado, el amigo con quien el hombre fue en busca de Sandra y que se identificó como miembro de Protección Civil.
Hacía poco tiempo que ella había salido del bar Tapas, en Val de Santo Domingo. Se había ido andando en dirección a la cercana localidad de Alcabón, donde la pareja residía con al menos tres niños, que habían dejado al cuidado de una mujer de muy avanzada edad.
En el bar cuentan que Sandra y Marcos comenzaron a tomar cervezas después del mediodía y que un amigo se unió más tarde. Sobre las ocho, al dueño lo avisaron desde el establecimiento porque estaban discutiendo y el jefe llegó para apaciguar los ánimos. Luego Marcos y su amigo se marcharon, mientras que Sandra se quedó esperándolos.
Como no regresaban, ella decidió irse a pie por la carretera que conduce a Alcabón, donde la pareja residía. Sin embargo, Sandra encontró la muerte poco después de haber caminado un kilómetro y medio.
Según declararon más tarde Marcos y su amigo, llegaron al bar y no la encontraron, por lo que decidieron salir a buscarla. Dijeron que subieron al coche de la pareja, un Toyota Yaris de color negro, y que, cuando circulaban por la carretera, se encontraron con el cuerpo sin vida de la víctima tirado en el suelo; que dieron un volantazo para esquivarlo, el vehículo salió de la vía y cayó en la cuneta, de la que horas más tarde sólo pudieron sacarlo con la ayuda de una grúa. No había señales de frenada en el lugar del atropello, una escena dantesca por el estado del cuerpo de Sandra sobre la carretera, que fue cortada al tráfico por la Guardia Civil.
En medio de una gran confusión porque su versión no cuadraba con lo que había sucedido, Marcos se puso violento e intentó huir de los dos primeros agentes que se personaron. Pero no llegó muy lejos porque estaba ebrio, como su amigo, y tiene su pierna izquierda escayolada. De todos modos, los efectivos tuvieron que emplearse para reducirlo y engrilletarlo por seguridad de todos. Fue conducido al cuartel de Torrijos para tomarle declaración, pero no en calidad de detenido.
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Sin embargo, en el Toyota Yaris la Policía Judicial de la Guardia Civil encontró algunas señales que demostrarían que Sandra murió arrollada por el coche que Marcos conducía. Por eso lo arrestaron más tarde, acusado de un homicidio imprudente y por un delito contra la seguridad vial, ya que dio positivo en alcoholemia y drogas. Además, le consta desde febrero en los archivos policiales al menos un antecedente por violencia de género con Sandra.
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