la puebla de almoradiel
Condenado a 22 años y seis meses de cárcel por asesinar a su expareja, no podrá aproximarse a sus dos hijos durante 35 años
tribunales
En su sentencia, el magistrado afirma que Dumitru actuó movido por «razones de dominación o humillación a la mujer o en un sentimiento de posesión hacia la mujer o por considerar la mujer inferior, no respetando su voluntad o su libertad, por el hecho de ser mujer»
Toledo
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Iniciar sesiónUn magistrado de la Audiencia Provincial de Toledo ha condenado a 22 años y seis meses de prisión a Dumitru Daniel Mateescu, a quien un jurado popular declaró, el 11 de noviembre, culpable del asesinato de su expareja y madre de sus dos hijos, ... Liliana Mateescu. El crimen ocurrió en La Puebla de Almoradiel la noche del 21 de enero de 2020.
Además, el juez le quita la patria potestad sobre los dos hijos, menores de edad, a los que no se podrá aproximar a menos de 500 metros ni comunicar durante 35 años. Es una medida que se aplica también con respecto a la tutora legal de los menores, a los que su padre deberá indemnizar a cada uno con 200.000 euros, más los intereses correspondientes.
En su resolución, el magistrado Pedro Javier Belda afirma que Dumitru actuó movido por «razones de dominación o humillación a la mujer o en un sentimiento de posesión hacia la mujer o por considerar la mujer inferior, no respetando su voluntad o su libertad, por el hecho de ser mujer».
El asesino está en prisión desde el 24 de enero de 2020, tres días después del crimen. La noche del 21 hubo una discusión entre Dumitru y Liliana en el domicilio familiar, donde también residía la madre de él, aunque la pareja se había casado en 1995 y llevaba divorciada desde el 18 de noviembre de 2011.
En un momento determinado, Dumitru cogió un cuchillo de cocina y, cuando Liliana estaba de espaldas y encogida para cubrirse, le propinó dos puñaladas en la espalda. Luego, al incorporarse la mujer, le asestó varias cuchilladas en el tórax, en el antebrazo y mano derecha, en la mano izquierda y en la pierna izquierda. Liliana murió a causa de una herida que le afectó el corazón «en todo su espesor», según se recoge en la sentencia. Falleció entre las diez y la medianoche, una circunstancia que no se precisa en el fallo.
Sobre las doce y media, Dumitru llamó al 112 y contó que había matado a Liliana apuñalándola en el corazón, pero rechazó la ayuda que le ofrecieron desde el servicio de emergencias. «Dijo, con ánimo de prolongar su agonía, que no quería ayuda, que se muriera», se indica textualmente en la resolución judicial.
Una media hora más tarde, llamó a una vecina para decirle que había matado a Liliana porque «se iba con moros y negros, y se lo restregaba en la cara», según el relato recogido en la sentencia. Y Dimitru reconoció a esta vecina que se había encargado de que «estuviera bien muerta». En esta llamada telefónica se interesó también por su hija, que había salido corriendo de la casa, aunque su padre no sabía si había visto algo.
En el fallo judicial se afirma que Dumitru no prolongó la agonía de Liliana, ya que falleció de forma «casi inmediata» por el pinchazo en el corazón. Y no ha quedado acreditado que el asesino actuara movido por «estímulos suficientemente poderosos como para afectar a las capacidades intelectivas y volitivas».
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