La Puebla de Almoradiel quiere rehabilitar el molino de Pinzagorras

El que quedaba bastante entero, el molino de Pinzagorras , restaurado en 1728, con el sistema de prensa todavía reconocible y la vivienda del molinero también, fue propuesto para alcanzar la figura de protección de Bien de Interés Cultural por el Ayuntamiento de La Puebla, en el año 2010. El proyecto de restauración que presentó la arquitecta Isabel Santos, por iniciativa de la concejal de Cultura Teresa Fernández, no fue llevado a efectos prácticos. La administración actual ha sido la que ha vuelto a expresar su interés por comprar el molino a la compañía alcoholera y destiladora de vinos del Grupo Huertas , ya que ésta lo tenía bajo su propiedad, junto con los territorios aledaños.

Cuando parecía que el molino iba a ponerse a disposición de los turistas, tras una profunda reforma, el inmueble sufrió un incendio en su interior, intencionado y no accidental, pues como asegura el alcalde, Alberto Tostado, los fogones de la cocina del antiguo molinero no habían sido utilizados por ningún indigente para hacer lumbre y refugiarse del frío. El incendio fue avistado el 23 de enero por una patrulla de la Policía Local que circulaba por la carretera que conduce al observatorio astronómico de La Hita. Vieron el humo salir por el exterior y cuando abrieron la puerta, se encontraron con la maquinaria chamuscada, después de haber ardido según estiman, unas 24 horas.

Los vecinos cuentan apenados la catástrofe, pues los mayores hablan de cómo durante su infancia iban por allí a pescar y a recoger cangrejos. No obstante, la restauración está en ciernes , y será respetuosa con la construcción primitiva, buscará mantener el estado original del molino y recreará mediante decorados el modo de vida y desaparecido. «Nosotros seguimos con la opción de compra y lo queremos rehabilitar, cuando lo permita la economía», comenta el alcalde.

Desde la Viceconsejería de Cultura, aseguran que ya se han realizado las visitas técnicas oportunas para evaluar los daños y que, dado que el molino de Pinzagorras forma parte del Inventario de Patrimonio Cultural de Castilla - La Mancha, los autores del incendio han incurrido en una «infracción grave», al suponer éste incendio una «destrucción total o parcial, de un bien declarado bien de interés patrimonial, o de un elemento de interés patrimonial», según el artículo 74 del Título VII de la Ley 4/2013 del 16 de mayo de Patrimonio Cultural de Castilla-La Mancha. El artículo 77 del mismo código legal estipula que los infractores pueden ser multados por una cuantía que oscile desde los 6.000,01 euros hasta los 150.000 euros.