Madridejos, escenario de cine

El periodo para recaudar dinero estará abierto hasta el 7 de julio y las aportaciones pueden ser de 10 euros en adelante, para llegar así a los 13.500 necesarios. A cada donante, dependiendo de la cantidad que deposite, se le regalan artículos como camisetas, bolsos de viaje, tazas de cerámica, dossieres digitales del proceso de realización, así como accesos libres al «making of» e invitaciones al estreno.

Esta semana el equipo de producción ha entablado conversaciones con las autoridades municipales madridejenses. Ambas partes han acordado que el rodaje se desarrolle en el entorno de la casa Molinero Genaro , un museo etnográfico que reconstruye la vida señorial y del campesinado de los años 50.

El espacio presenta los elementos que han organizado la vida cotidiana de sus dueños: salas de estar, dormitorios, cocinillas, covachas, tinajas, las cuadras, el patio típico manchego… Los enseres que hay en él son auténticos y las paredes conservan su encalado original de tierra y cal. En las inmediaciones hay un muro con impactos de bala de la Guerra Civil, perteneciente a un antiguo cementerio, que también podría ser utilizado en el rodaje .

La aparición del municipio en este largometraje repercutirá positivamente. Los nombres de Madridejos y Luzón ya figuran en medios de comunicación nacionales, que los ponen «en el mapa cinematogáfico español» , comenta Celia Mariblanca, concejal de Cultura de la localidad. Una de las actrices del reparto, Zaida Alonso, afirma que en los pequeños municipios estos proyectos tienen una «acogida maravillosa» y que «da gusto» rodar en ellos porque «la gente tiene ilusión».

«Maquis» invita a la sociedad a entablar un diálogo abierto sobre la Guerra Civil y la memoria histórica. La trama argumental sigue una línea pacifista y constructiva que contribuye al entendimiento y no al revanchismo. Se remonta a 1949 y cuenta la historia de tres mujeres que han sido marcadas por la guerra, al tiempo que en el monte se combate la guerrilla antifranquista. La perspectiva del dolor del conflicto es inédita porque pone el acento en la mujer.

De las tres protagonistas hay una radical, Adela, que lucha contra la injusticia y mantiene contacto con los guerrilleros del monte; otra progresista pero ajena a la agitación política, Sagrario, que vivió la guerra cuando era niña y acoge el progresismo sin contenido ideológico; y Pilar, conservadora, suegra y madre de las dos anteriores, que perdió a su marido en la guerra y quiere dejar las cosas como están.

Algunas prefieren olvidar, otras seguir luchando, pero todas viven «la guerra en silencio», afirma Zaida, y guardan sus particulares secretos. De hecho, el espectador se sentirá como un «voyeur», mirando desde un rincón inadvertido de la casa –escenario de la película, como si pudiera meterse en la intimidad de los personajes, afirma el director.

La película es una de las primeras de «género» que reproduce una historia sin que aparezca ningún hombre en escena. Este paso lo dio el director en 2007, cuando simplificó la obra teatral homónima únicamente al conflicto de las mujeres y observó que funcionaba bien, desde que la estrenó en el Festival Internacional de Teatro Universitario de Buenos Aires.