El hombre que disolvió el cadáver de un amigo en Illescas acuerda 13 años de prisión

Allí, probablemente en presencia o al menos con el conocimiento de su pareja y de otra persona, el procesado citó a la víctima, con la que habría colaborado en el tráfico ilegal de drogas. En el garaje, adonde lo llevó engañado, le descerrajó tres tiros, según la investigación policial. ¿El móvil? Una posible deuda.

Este lunes, antes de que se celebrara el juicio con jurado popular en la Audiencia Provincial de Toledo, se ha hecho público el acuerdo al que ha llegado el acusado de matar de Cándido, Antonio Alfonso Diéguez, con la Fiscalía y con la acusación particular.

Así lo ha dado a conocer a los medios el abogado de la defensa, Carlos Sánchez Peribáñez, quien ha manifestado que el acuerdo ha sido posible gracias a que el acusado « desde el primer momento reconoció los hechos , dio todos los detalles a la policía y los agentes pudieron encontrar el arma».

La pena acordada, que se ha rebajado por el atenuante de la confesión y la colaboración del reo, será finalmente de trece años y tres meses -12 años y 3 meses por un delito de homicidio y un año y un día por tenencia ilícita de armas-. El juicio se celebra, a pesar del acuerdo, ya que la condena supera los seis años, según han informado fuentes judiciales.

«Se trata de una pena muy alta porque los hechos son muy graves», ha reconocido el abogado defensor, quien ha informado de que también se mantiene la misma solicitud de indemnización para la familia del fallecido, que asciende a unos 160.000 euros para los padres, para la compañera sentimental y para un hijo de Cándido .

El acuerdo también incluye a la pareja de Cándido, Patricia, y a otro amigo del acusado, Daniel, por un delito de encubrimiento. Para este último, el Ministerio Público pide seis meses de cárcel, pero no para la mujer por su condición de novia del inculpado.

Antonio Alfonso Diéguez, en el momento de ser arrestado, ocultaba en su vehículo un revólver de la marca Voltran y 40 gramos de cocaína . Lleva en prisión desde que fue apresado en Parla (Madrid) junto con su pareja y su amigo, el 17 de mayo de 2017, casi dos años después del crimen, el 4 de septiembre de 2015.