Detenida en Las Ventas de Retamosa la acusada de matar a una menor en Alcorcón

Se trata de la actual novia de su expareja, que se convirtió desde el primer momento en la principal sospechosa. «Te voy a rajar»; «En cuanto te pille sola te mato», «Es muy fácil encargar un asesinato»... Son algunos de los mensajes amenazantes que había recibido Denisa en su teléfono móvil en los últimos meses, según los testimonios de sus allegados. Presuntamente provenían del teléfono privado de la ahora arrestada, que mantenía una relación con su expareja y que presuntamente actuaría guiada por los celos. Denisa rompió la relación con ese chico el pasado mes junio, según explicaron los padres a los agentes que investigan el caso. «Me ha dejado por una drogadicta», le contó a Daniel, su padre.

Sus progenitores, de origen rumano pero asentados en la localidad madrileña hace años, manifestaron su preocupación por el asunto en varias ocasiones, incluso se el padre se ofreció para hacer de intermediario con el padre de la chica —que según el padre de Denisa es guardia civil— y el lunes se lamentaban amargamente de que su hija le hubiera quitado importancia a las amenazas recibidas por esa mujer: «Decía que estaba loca y que actuaba bajo los efectos del alcohol y las drogas», contó su madre, Daniela. Denisa tenía estudios de FP en peluquería, según la madre, pero en estos momentos no trabajaba. Los padres se habían separado en 2006 y la chica vivía con Daniela, que ostentaba su custodia.

El teléfono móvil de Denisa , que precisamente hablaba por teléfono con una amiga cuando fue sorprendida por su presunta asesina cerca de las diez de la noche del domingo, se ha convertido en una de las pruebas fundamentales, además de los testimonios recabados por esa amiga (que escuchó todo lo sucedido y oyó presuntamente la voz de la presunta asesina). También han sido clave los testimonios del entorno a lo largo del día de ayer y que convertían a la ahora arrestada desde el primer momento en la principal sospechosa. No obstante, la detenida fue arrestada en un pueblo de Ventas de Retamosa (Toledo), después de negar todo en su primera declaración ante los investigadores del grupo de Homicidios de la Jefatura Superior de Madrid.