Descubren un papilio del siglo VI en Los Hitos, un espacio único en la península

El papilio excavado en Los Hitos mide cinco metros de diámetro, unos 20 metros cuadrados. «Este tipo de tiendas es una imitatio de las usadas por los visigodos en su migración por Europa. No tenían poste central, sino que se montaban mediante la unión de varas largas que se colocaban en unos postes ligeramente excavados en la tierra. También era habitual rehundir un poco el terreno, que luego era recubierto de telas y pieles», asegura el arqueólogo.

El papilio excavado en Los Hitos tenia 10 postes, aunque sólo se han conservado siete, ya que el espacio de la tienda fue reaprovechado después para colocar un horno de material latericio y fue cortado por la muralla y otra construcción, aunque la totalidad de su superficie se ha conservado.

Este tipo de tiendas se usaban en los desplazamientos, como lo que se recoge en los citados códices, ya que los obispos acampaban en la Vega Baja cuando acudían a los Concilios Nacionales. En el caso de Los Hitos, donde ya estaba construido el pabellón de dos alturas, servirían de refugio en las jornadas de caza, ya que a la nobleza le gustaba recrear los tiempos de lasmigraciones en estos espacios, y servirían para el descanso de los nobles.

Según explica Jorge Morín, para su documentación se ha realizado una ortofoto aérea, fotogrametría terrestre y dibujo tradicional. «Son muy interesantes los contextos materiales recuperados, ya que la depresión de la cabaña se colmató después con los restos que había al exterior», dice el arqueólogo.

Se han localizado importaciones africanas -TSA y spataion-, orientales, así como numerosas cerámicas comunes -ollas, cazuelas…-, también vidrío y alguna pieza de bronce, como una contera de metal.

El estudio de estos contextos materiales, permiten fechar el papilio a mediados del siglo VI después de Cristo.

De nuevo el yacimiento de Los Hitos se revela como un espacio privilegiado para conocer los usos y costumbres de las aristocracias godas en la génesis de la sedes Regia Toletana. «Se conocen otras cabañas de época visigoda, que nosotros mismos hemos excavado en Madrid, la novedad es latipología de ésta, un papilio, que recoge fielmente lo descrito por Isidoro y lo reflejado en los códices Albendense y Emilianense», concluye Morín.

Las campañas de 2019 y 2020 han permitido documentar la muralla que cierra la villa visigoda por el este. Cuenta con dos lienzos, uno exterior y otro interior construidos con mampostería de grandes cuarcitas, así como un relleno interior de piedras y tierras.

En el mismo se han localizado algunas importaciones orientales -LRA1, que fecharían su construcción en la segunda mitad del siglo VI.

La muralla estaba jalonada por torres. Una de las que se han excavado es maciza, mientras que la otra es hueca y tiene en su interior un hogar, además la presencia de contrafuertes interiores es una prueba de la existencia de un cuerpo superior construido en madera. La muralla tiene adosados unos henares que tendrían una cubierta a un agua y se cargan desde el interior. Hasta el momento se han excavado tres, aunque habría cuatro llenando los espacios existentes entre las torres.

Las unidades domésticas rodean el conjunto por la parte exterior de la muralla y ocupando la llanura de inundación, lo que obligó a construir un dique en el arroyo de la sierra. Se han excavado tres espacios en la fachada este. Setrata de casas que tienen una estancia rectangular, con un pequeño hogar, y una superficie en torno a los 25 metros cuadrados. En su parte trasera un patio descubierto, de unos 50 metros cuadrados.

Lo que sí se ha producido en los últimos meses en este yacimiento visigodo totalmente acondicionado, es «un incremento brutal», dice Morín, de las visitas . Con la pandemia, la gente ha vuelto al mundo rural.