Hazte premium Hazte premium

HISTORIAS DE LA COVID-19

Dani y Susmita, separados 8.000 kilómetros por el coronavirus

Este agente de viajes toledano no sabe cuándo podrá volver a Katmandú, en Nepal, donde vive con su esposa

Susmita y Daniel, en Katmandú Foto cedida

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Daniel Guerra (27 años) aterrizó en el aeropuerto de Madrid-Barajas el 2 de marzo con un billete de vuelta a Nepal 13 días después. Pero, desde entonces, el coronavirus le mantiene alejado de su esposa: 8.000 kilómetros los separan. Susmita (26) está en Katmandú, la capital del país asiático, y él, en Toledo.

Este agente de viajes volvió a España para ver a su familia y resolver algún papeleo pendiente. Sin embargo, el estado de alarma comenzó el día que Daniel debía haber vuelto a Katmandú, donde vive con residencia fija desde febrero de 2019.

Pudo haber tenido la oportunidad de regresar con una prueba negativa de PCR bajo el brazo, según le exigía el gobierno nepalí, «pero en ese momento fue imposible conseguirla en España. Solo pude lograr un certificado de un médico en el que indicaba que no tenía síntomas de coronavirus». Fue insuficiente.

Desde entonces, el contacto diario con Susmita es por videollamada. «Hablo con ella en inglés fundamentalmente, porque mi nepalí es justito, escaso, y ella está aprendiendo a hablar español en la universidad pública», cuenta el joven con una voz pausada.

Con Susmita se casó el pasado agosto, tres años y medio después de conocerla. Los presentó Dhruba, un porteador amigo de Susmita, en el segundo viaje de Daniel a Nepal. Fue en la Semana Santa de 2016, cuando él participaba en la reconstrucción de escuelas en la zona de Katmandú, devastada por el terremoto de abril de 2015 .

El toledano ya había estado allí siete meses antes. Fue por su cuenta para ayudar en la reparación de una escuela y también se enroló en la ONG de Granada «Tierra, agua y sol» para poner en marcha una casa de acogida en Katmandú para niñas en exclusión social.

«No hay que olvidarse de Nepal, Tibet y Bután»

Gracias a internet, Daniel conserva su empleo en una agencia de viajes nepalí, cuyos principales clientes son españoles y sudamericanos. Prepara viajes para Nepal, Tibet y Bután, tres destinos que dependen del turismo, ahora muy castigado. «Es normal que, en estos momentos difíciles, la gente quiera viajar ahora por Europa y por España, pero que no se olviden de esos países que dependen mucho del turismo; países donde los guías y los porteadores viven todo el año del trabajo de unos meses». Con este llamamiento se une a las campañas promovidas por alpinistas como Alex Txikon y Edurne Pasabán en favor de esos guías y porteadores.

Daniel no sabe con certeza cuándo podrá volver a Nepal. «Todos los vuelos domésticos e internacionales están suspendidos hasta el 21 de julio —explica—. El Gobierno está intentando abrir el aeropuerto de Katmandú en agosto, pero el problema está en que están subiendo mucho los casos por el coronavirus». Solo desea que el reencuentro con Susmita sea antes del 24 de agosto, el día que la pareja cumplirá un año de matrimonio.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación