Las barrancas de Burujón y las lagunas de Ruidera, entre los diez atardeceres más bonitos de España

La extensión de estas cárcavas arcillosas de color rojizo es de aproximadamente un kilómetro de longitud y alcanzan más de un centenar de metros de altura en algunos puntos, concretamente en su pico más alto, que es conocido como el «Pico del Cambrón».

Además, en el interior de las Barrancas se encuentra el embalse de Castrejón, que confiere una belleza aún mayor a este paraje y lo convierte en refugio de numerosas especies de aves.

La riqueza de este enclave privilegiado se puede apreciar a través de la «Senda Ecológica de las Barrancas», que cuenta con varios miradores desde los cuales se pueden contemplar estos espectaculares cortados, además de su flora y fauna.

Por otro lado, las lagunas de Ruidera es un espacio natural protegido y una de los grandes humedales de importancia en España. Forman el parque natural un conjunto de quince «remansos» o lagunas fluviales, de gran belleza, a lo largo del valle del río Pinilla o Guadiana Viejo, separados y conectados entre sí por barreras de formación tobácea o travertino. La diferencia de altura entre ellos hace que el agua discurra por arroyos, cascadas y saltos, de una a otra laguna.

Dentro de los límites del parque se encuentran también el castillo de Peñarroya, las ruinas del castillo de Rochafrida, la cueva de Montesinos donde Cervantes hizo pasar una noche a Don Quijote y la casa del Rey en el pueblo de Ruidera.