Llamamiento de Cáritas Toledo ante el descenso de las donaciones económicas

Mónica Moreno ha informado de que las secuelas de la pandemia del coronavirus, la guerra de Ucrania y la inflación han acentuado y complicado la situación de las personas más vulnerables que llegan a Cáritas. En este sentido, ha indicado que las 137 Cáritas parroquiales y las dos Interparroquiales –con unos 1.100 voluntarios-, junto con los Servicios Diocesanos, «son testigos directos de las heridas que van dejando en buena parte de la población estos tiempos difíciles y complejos». Asimismo, ha señalado que la escasez de vivienda accesible para quienes tienen menos recursos o los problemas de salud mental están aumentando las nuevas pobrezas en Cáritas, a las que también hay que dar respuesta.

La secretaria general de Cáritas Diocesana de Toledo ha explicado que la propia Cáritas Diocesana de Toledo está sufriendo considerablemente las consecuencias de la inflación (con incrementos en el mantenimiento de los centros, de los suministros, de los alimentos…), y de la guerra de Ucrania, con un descenso de las donaciones económicas, de ahí que «lancemos la Campaña #ConCorazóndeHermano para pedir ayuda económica y poder respuesta a tantas pobrezas y no tener que decir a nadie: no podemos ayudarte», ha puntualizado Mónica Moreno, que ha recordado la frase de San Mateo, «Cada vez que lo hicisteis con uno de estos conmigo lo hicisteis».

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Esta campaña nace por la necesidad de tocar el corazón a las personas particulares, instituciones, asociaciones, delegaciones, etc… para que se comprometan con los más necesitados de una forma más fiel. Según Mónica Moreno, «en Cáritas tenemos experiencia de que cuando pedimos ayuda, las personas responden y ahora es un momento de dificultad económica para todos, también para Cáritas Diocesana de Toledo, que ha cerrado un año 2022 muy complicado, con una pérdida de socios y donantes –motivado fundamentalmente por la subida de los precios que a todos nos ha mermado la capacidad adquisitiva - y con un descenso de los donativos propios para Cáritas».

En este sentido, Cáritas Diocesana de Toledo ha visto cómo las subvenciones y ayudas públicas se han mantenido o han descendido y tampoco en las mismas se han tenido en cuenta la inflación por lo que, en la mayoría de los proyectos –como es personas sin hogar-, se haya tenido que financiar en un importante porcentaje con fondos propios de la entidad. Así ha indicado que el efecto de la inflación en las cuentas de Cáritas a nivel de gasto ejecutado ha sido de un más del 9% en las cuentas diocesanas de 2022.

Los donativos específicos para la entidad han descendido significativamente –en relación a otros años- porque Cáritas Diocesana siempre cumple con la voluntad del donante de destinar los donativos a la causa que indica y, en 2022, se han destinado a la Emergencia Cáritas con Ucrania más de 262.000 euros.

«Hacemos un llamamiento a todas las personas que quieran colaborar con Cáritas a que se hagan socios y donantes de Cáritas Diocesana de Toledo», ha dicho Mónica Moreno, «que con los datos cerrados de 2022, contamos con 675 socios y 1.295 donantes (en relación a 2021 el número de donantes ha descendido en más de 1.100 personas)» y ha dado las gracias a todas las personas, entidades, empresas con corazón, parroquias, asociaciones, hermandades y cofradías que «tienen corazón de hermano y colaboran con Cáritas» .

Por último, ha recordado que «aparte de compartir los bienes con las personas que menos tienen, también hay que indicar que hay un importante beneficio fiscal pues los donativos de hasta 150 euros tienen una desgravación del 80% en la declaración de la renta. Donaciones de 150 euros y recuperas 120 euros».

'Asimismo ha dado las gracias la Fundación «laCaixa» por su compromiso con Cáritas, a través de CaixaBank, respondiendo a la petición de realizar un Crowdfunding Solidario para el Comedor Social del Centro de Personas sin Hogar «Cardenal González Martín» de Toledo, el único comedor social de la ciudad de Toledo que ha llegado a dar 60 comidas diarias, con 27 personas alojadas.

Esta iniciativa está enmarcada en esta campaña «Con Corazón de Hermano» y surge ante la necesidad de poder financiar los distintos recursos.

En 2002 se atendieron a 159 alojados y 182 personas fueron atendidas en este comedor. Se dieron más de 10.000 comidas que supusieron un coste superior a 75.000 €, que salieron de los fondos propios de Cáritas.