Las imágenes del Palacio de la Sisla de Toledo tras la guerra civil

A la izquierda, vista aérea del palacio en 1956. El edificio residencial aparece sin cubiertas, apreciándose las huellas de los jardines que planificó Cecilio Rodríguez en 1922. A la derecha, foto aérea del mismo lugar en 2005, la planta del edificio está reducida a escombros resultantes de la voladura de 1975 Mapa levantado por los servicios italianos del 'Corpo di Truppe Volontaire' (CTV) en marzo de 1939. Al sur del Tajo se indica el territorio asegurado por las fuerzas franquistas desde finales de 1937 y el perímetro de trincheras y posiciones de ambos bandos (Instituto Geográfico y Cartográfico de Cataluña). En el centro, Indicamos la ubicación del palacio de la Sisla Arriba, la pista de tenis que disponía el palacio de la Sisla para disfrute de sus propietarios. La fotografía, publicada en la revista 'Estampa' (15 de mayo de 1937), muestra el fondo de la cancha con inscripciones de las milicianas allí establecidas. Abajo, la misma perspectiva en 2019 (Foto Rafael del Cerro) Arriba, paredones con los restos de las dos plantas que tenía el palacio en 2023. Abajo, uno de miradores con visas a Toledo en 2919. Los sillones y mesas se decoraron con cerámica de color negro y dibujos blancos en forma de roleos, figuras humanas y animales. (Fotos Rafael del Cerro) Restos de un parterre en 2019 en torno a una desaparecida estatua que se situó en medio del jardín (Foto Rafael del Cerro) Cartela informativa y placa de la 'Escuela Taller' en el entorno del antiguo palacio de la Sisla. Los primeros trabajos se dedicaron a habilitar espacios para clases, servicios, una edificación polivalente y talleres para diferentes oficios (Foto Rafael del Cerro) Junto a los restos del palacio, dentro del campo de maniobras, se conserva el llamado Horno de Vidrio, un elemento del sistema romano de abastecimiento de agua a Toledo. De la guerra civil, también existen vestigios de trincheras y alguna fortificación para ametralladoras (Fotos Rafael del Cerro, 2019) Aunque el arquitecto Joaquín Saldaña López trazó la residencia de la Sisa en 1921, al lado, se repartían las casas de los empleados, cobertizos para los pertrechos agrícolas y los cercados para animales. En la imagen, una de las viejas construcciones en desuso (Foto Rafael del Cerro, 2023)