La historia del Palacio de la Sisla, en imágenes

Fachada interior del palacio de la Sisla. Al parecer, en 1920, el arquitecto Joaquín Saldaña López no halló en España antecedentes de residencias similares a las francesas situadas a orillas del Loira. Aquí solo abundaban severos castillos feudales. IPCE, Fotografía del conde de Polentinos (ca. 1925) Estancias del palacio de la Sisla. Los salones, comedores, despachos y dormitorios los decoraron afamadas empresas especializadas. Además de recuperar algunos elementos del antiguo monasterio, se añadieron valiosas antigüedades. IPCE. Fotografías de Otto Wunderlich, (ca. 1925) Vista del “jardín español” que diseñó Cecilio Rodríguez en el espacio que ocupó la antigua capilla gótica de los jerónimos. Incluyó bancos de cerámica, pérgolas, fuentes y un cenador. En 1914 fue nombrado jardinero del Retiro de Madrid y, en 1924, fue designado Jardinero Mayor de la Villa. IPCE. Fotografía del conde de Polentinos (ca. 1925) Fila superior. José Bushental (Estrasburgo, 1802 – Londres, 1870) adquirió el monasterio de los jerónimos, vendió los artesonados y “machacó”, según ciertas noticias, un Via Crucis de mármol para cimentar un paseo. Manuel Salvador López (1836-1903), que dirigió el Banco de Isabel II, fue el siguiente propietario de la Sisla. En la fila inferior, el arquitecto Joaquín Saldaña López (Madrid, 1870-1939) y el jardinero de la Villa de Madrid, Cecilio Rodríguez Cuevas (Valladolid, 1865 - Madrid, 1953) Arriba, fiesta infantil para los niños de la Catequesis de San Justo en el Palacio Arzobispal de Toledo. Sentada, en primera fila, Consuelo de Cubas de Pelizaeus, acompañada de su hija, condesa del Vado. Foto publicada por 'El Castellano Gráfico' (8-agosto-1924). Debajo, según recoge la fototeca del IPCE, “El señor Pelizäus montado a caballo en los jardines del palacio de la Sisla”. Fotografía de Otto Wunderlich (ca. 1925) Grupo familiar, posiblemente del matrimonio Pelizaeus, en la galería de la Sisla. Este espacio, hasta el siglo XIX, fue el claustro de los jerónimos. Archivo Histórico Provincial de Toledo. Fondo Rodríguez En el primer tercio del siglo XX, la Sisla fue una confortable residencia campestre. Primero, los condes de Calvijo y después, los señores de Pelazeus, invitaron a sus aristocráticas amistades. También pasaron políticos, artistas y personajes de la vida española. En la foto tomada por Pablo Rodríguez visita de la Sociedad Española de Excursiones. Toledo. Revista de arte, 1928, núm. 255