Se presenta frontable, un nuevo deporte que fusiona frontón y tenis

Tras diferentes pruebas y ensayos, su autor cree que el prototipo actual ofrece las dimensiones adecuadas para todos los públicos, de manera que pueda disfrutarse el juego como entretenimiento social y familiar y también desde la alta competición. Sus dimensiones (165 centímetros de longitud por 110 de ancho) reducen prácticamente a la mitad las de una mesa de pinpón y además permiten adosarlo. El juego, que en los años 90 su creador denominó fronpón, pasó a denominarse frontable en los 2000, una marca más internacional.

Según explica Lázaro, no es casual que un español haya inventado este juego. «En España, dijo, tenemos una gran tradición de juegos de pala y pelota. En el XVII, el deporte nacional era la pelota, que se parecía al tenis actual y a la pelota valenciana modalidad carrer (calle) más que a la pelota vasca. Se apostaba y se jugaba constantemente. En Toledo, en la actual plaza de Eugenia de Montijo, en Cuenca en la calle de Calderón de la Barca y en Madrid en el Prado y en los Caños del Peral, donde había una especie de miniestadio. El Rey tenía en los jardines del Alcázar su propia cancha privada que un Embajador inglés describió como a tennis court». Destacó la gran vigencia de los frontones vasco y valenciano, la hegemonía tenística hispana personalizada en Nadal y los recientes éxitos en badmington de Carolina Marín. Lázaro piensa que el nuevo deporte que propone se inserta en esa tradición y puede, en vísperas de la Olimpiada de Río, ser una interesante aportación española al deporte universal.

Registrado a nivel español, comunitario e internacional, como diseño y como marca, frontable es fruto de dos décadas de estudio, ensayos y experimentación. Íntegramente desarrollado en Castilla-La Mancha, su inventor destacó la gran relevancia de las pruebas efectuadas por jugadores federados. En 2013, con jugadores del Club de Tenis de Mesa de Olías del Rey y este mismo año del Club de Tenis de Mesa de Navalcán. A todos estos jugadores, a sus carpinteros, diseñadores, fotógrafos y a todos cuantos han confiado e impulsado su proyecto les expresó su agradecimiento.

Lázaro declaró estar convencido de que Frontable tendrá aceptación al tratarse de un deporte completamente nuevo pero basado en algo tan conocido como los frontones y el tenis de mesa. «Les aseguro que es muy entretenido, trepidante incluso, con golpes, efectos y lances inverosímiles; muy físico y también mental. Yo lo he jugado y he disfrutado mucho, los jugadores de Olías y Navalcán también, ahora quiero compartirlo con la gente», afirmó.

La estrategia de promoción de Frontable pasa, según su autor, por su difusión, por conseguir que la gente lo conozca y lo practique. Desde su blog, va a fomentar que la gente se haga sus propios prototipos artesanales. También, tiene programadas algunas acciones en espacios públicos (polideportivos, colegios, parques). «Lo más inmediato, anunció, es la inauguración en el complejo turístico de la Venta de Contreras, en Minglanilla (Cuenca), del primer prototipo de obra de frontable.»

Frontable, siendo algo totalmente nuevo, se basa en los recursos universalmente conocidos del tenis de mesa: la misma pala, la misma bola y prácticamente el mismo reglamento (solo se incorpora la falta por obstrucción). Su creador afirmó estar abierto a contactos federativos aunque subrayó que la homologación federativa y la posible fabricación en serie y comercialización estarán supeditadas a la campaña de difusión. «No se puede fabricar, demandar ni consumir aquello que no se conoce», dijo.

Antonio Lázaro anunció que a través de su patrocinador, una asociación de apoyo a los discapacitados, se va a fomentar frontable en centros de este entorno. Dos imágenes que asegura le impactaron fueron la de un jugador egipcio sin brazos que usaba la boca para jugar al de pinpón y la de Don Felipe y Doña Leticia en su visita al Hospital Nacional de Parapléjicos, jugando tenis de mesa con algunos internos. «Junto a la voluntad y los avances técnicos y médicos, el factor lúdico es algo muy necesario y conveniente para las personas con otras capacidades». Lázaro ha destacado que, a diferencia de otros deportes adaptados a la discapacidad, Frontable se ha desarrollado desde ese entorno, previendo patas regulables para facilitar su práctica y disfrute por jugadores en sillas de ruedas.

Para Lázaro, existe una continuidad entre su labor de novelista y el deporte que ha diseñado. Tuvo palabras de elogio para Alejandro Finisterre, inventor del futbolín, también español y también poeta y albacea del gran León Felipe. «Como mis relatos y novelas, Frontable surge de una imagen: la de una mesa de pinpón con la tercera pared, la muralla lateral. Esta imagen fue el punto de partida. Igual que con mis libros, concluyó, con Frontable pretendo compartir emociones, historias, entretenimiento».