Eduardo Vasco presenta Entre bobos anda el juego, una «road movie» manchega

Vasco, que fue director de la Compañía Nacional de Teatro Clásico entre 2004 y 2011, reconoce que Entre bobos anda el juego , de Francisco de Rojas Zorrilla, está considerada como una «road movie» manchega , con muchas entradas y salidas, en la que un determinado actor se encuentra con otro que no conoce.

Se trata de un malentendido constante desde el primer momento , sobre el que se va desarrollando la trama en una noche enloquecida y disparatada, en la que el amor triunfa y en el que Don Lucas acaba enfrentado a su propia imagen que, de alguna, representa a las personas que se sienten superiores a otras, pero en realidad es pura apariencia.

El director de obras como El Mercader de Venecia y El Caballero de Olmedo ha reconocido su amor por el verso, una forma sencilla de llegar al espectador y que se convierte en el aliado perfecto que favorece la comunicación. «Son muchos años trabajando este género y aprendes a dominarlo. Son textos escritos hace más de 400 años y sigue siendo maravilloso retomar a los clásicos y contemporalizarlos», ha señalado.

Asegura que el teatro sigue siendo la forma más inmediata de llegar al espectador. Por eso, cree que hay un momento de «ebullición» en la escena nacional, ya que hay gente nueva que está haciendo propuestas muy interesantes. «Hay mucha gente que está haciendo un teatro político y crítico. Y eso se hace porque el espectador demanda calidad y provoca que haya una mezcla muy interesante», ha sentenciado.

Centrándose en el reparto de la pieza de Rojas Zorrilla —un autor que superó la popularidad de Lope—, Vasco destaca a los enamorados, que son el núcleo sobre el que gira la acción y que parece que nunca van a poder estar juntos, «pero que al final consiguen casarse». También es determinante el papel del criado (Lucas), que ayuda a que el espectáculo tenga ritmo y «llegue a buen puerto», ha indicado.

Otros elementos que destacan en esta puesta en escena es la escenografía, muy ligada a la arquitectura castellana de aquella época . Y la música, que sirve para acompañar a los actores en esta comedia que hace pequeños guiños al espectador. El público que acuda al Teatro de Rojas va a poder escuchar una ranchera, un blues y otros ritmos entre actos.

También ha resaltado el vestuario a cargo de Lorenzo Caprile , como una gran apuesta de este espectáculo. «Un loco maravilloso que lleva trabajando con esta compañía desde el año 2006. La verdad que es un gusto trabajar con él», ha dicho para remarcar que Caprile inventa algo con un sabor a clásico. «Una aportación externa nos viene muy bien para no estar todo el tiempo con el mundo del teatro en la cabeza», ha afirmado el director, que acaba de estrenar «Carsi», una comedia sobre actores que ensayan una pieza teatral clásica.

Y la pregunta obligada: su vuelta a Toledo con este nuevo espectáculo. Vasco ha afirmado que los espectadores de Toledo le han recibido siempre con una gran complicidad porque son muchos años viajando a la Ciudad Imperial. «Es un público que disfruta del teatro clásico. Volver a esta ciudad es como reencontrarnos con un amigo al que hace mucho tiempo no vemos. Y que nos exige lo máximo», ha enfatizado el director de escena.