Torrijos se rinde a su hijo pródigo: el futbolista José Ramón Corchado

El Ayuntamiento de Torrijos rindió el jueves por la tarde un sencillo, pero emotivo, acto de reconocimiento a uno de sus ciudadanos más populares. Se trata de José Ramón Corchado, de 67 años, que fue futbolista de Primera división, jugando en la UD Salamanca y el Real Zaragoza, además de varias campañas con el Hércules de Alicante, Alcoyano y CD Toledo en Segunda y Segunda B.

Una vez finalizada su etapa como futbolista, Corchado inició un exitoso periplo como entrenador que le llevó a los banquillos del CD Torrijos, CD Motril, CD Toledo, CD Zamora y CD Yeclano, entre otros. Todos estos datos y muchos más están recogidos en un libro que ha escrito recientemente el periodista Teo Díaz sobre su figura, una publicación llena de estadísticas, anécdotas y fotos históricas de un futbolista de gran nivel y que, allá por donde fuera, siempre presumió de ser torrijeño.

También como anécdota, los padres de Corchado tuvieron una pastelería muy conocida y transitada en el centro de Torrijos; en concreto, en la calle Manuel Benayas.

El acto institucional de este jueves se desarrolló en el campo de fútbol municipal San Francisco, un recinto que conoce muy bien Corchado, ya que allí dio sus primeros pasos antes de formar parte del fútbol base del Atlético de Madrid.

El protagonista recordaba: «El San Francisco era de tierra y nos teníamos que duchar con agua fría. ¡Cómo han cambiado los tiempos!». Sobre su paso por el Atlético, explicó que Luis Aragonés, entrenador por aquel entonces del equipo rojiblanco, le dijo a las claras que lo mejor que podía hacer era aceptar una cesión a la UD Salamanca debido a la gran competencia que iba a tener en el equipo, con delanteros del nivel de Ayala, Leivinha y Becerra. Corchado también fue internacional con España juvenil y con la sub-21.

En el turno de los parlamentos, Andrés Martín, alcalde de Torrijos, reconoció la figura de un hijo muy querido en el municipio junto a toda su familia. Como anécdota desveló que «yo era un niño y estuve en el 'Salto del Caballo' junto a mi padre en el partido de Copa del Rey ante el Real Madrid del año 2000. Los dos teníamos el corazón dividido, ya que éramos toledanos, pero hinchas del Real Madrid». A propósito de este partido histórico para el CD Toledo, Corchado, que era su entrenador, desveló que «Ceratrés, la empresa propietaria del CD Toledo por aquel entonces, nos obsequió a mí y a los jugadores con una suculenta e inesperada prima económica por eliminar a un equipo que dirigía Vicente Del Bosque. Ya en la siguiente eliminatoria caímos frente al Rayo Vallecano por 0-1».