Teresa Escobar, más de una década de lucha contra el cáncer

Natural de la localidad toledana de Menasalbas, Teresa llegó a Toledo a principios de los años 70 y ya desde entonces tenía el 'veneno' del atletismo en el cuerpo. Fue pionera de este deporte en el ámbito femenino en Toledo y su provincia y siempre contaba con resignación lo que tuvo que «aguantar de improperios» a algunos aficionados cuando disputaba carreras populares en pueblos por su condición de mujer. Los tiempos han cambiado, afortunadamente.

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E.Bustos /B. Cervantes

Fue campeona del Mundo de Veteranos y entrenadora del Club de Atletismo San Ildefonso

Sus primeros pasos en el atletismo los empezó a dar en el Club Atletismo Toledo a las órdenes de Juan Antonio Rosique a finales de los años 70 y principios de los 80. Se especializó en las carreras de fondo. Sus duros y exigentes entrenamientos fueron transformando su figura inicial de «gordita», de la que en algún momento llegó a afirmar tener complejo, hasta que se quedó en esa enjuta figura que, de broma, decía que « me han dejado en los huesos». Posteriormente, pasó a forma parte de la Escuela de Atletismo del Nara, embrión del actual Club Atletismo San Ildefonso.

A finales del año 2018, Teresa se puso en contacto con su gran amigo Alfonso Martín, otro toledano ilustre del deporte que trabaja en el departamento de Comunicación de la Asociación Española Contra el Cáncer, en Madrid, para que pudiera entrenar en su Unidad de Ejercicio Físico Oncológico para combinarlo con su habitual tratamiento médico. Y es que Teresa «necesitaba el atletismo más que el comer» y este deporte fue el que le daba vida para seguir en su lucha.

Era funcionaria y en el destino en el que estuvo más tiempo estuvo trabajando fue en la Delegación Provincial de la Junta en Toledo, junto al Arco de la Sangre. Teresa comentaba siempre que ella cogía sus vacaciones laborables en función de donde se disputaban los diversos Campeonatos de España, Europa o del Mundo. Como ejemplo, en el mes de marzo participó en el Mundial de Media Maratón de Veteranos con el equipo español celebrado en la localidad canadiense de Kamloops. Pues bien, Teresa estuvo tres semanas de ese mes recorriendo Canadá de una punta a la otra haciendo turismo.

Formaba parte de lo que desde hace mucho tiempo se viene llamando «mobiliario urbano» y era habitual verla por las tardes corriendo o andando por las calles y avenidas de Toledo con su uniforme de atleta. Fue nombrada Hija Predilecta de Toledo en el año 2014.

Será incinerada este sábado en un sepelio que tendrá lugar en Menasalbas a partir de las diez de la mañana.