María Herrera: «En el motociclismo el 99% son hombres y cuando llega una mujer y gana, sienta mal»

—¿Qué tal va la Ducati y el inicio de esta nueva aventura con Openbank Aspar Team?

—Estoy muy contenta. Ducati ha hecho un buen trabajo, ya que es una moto de carreras similar a las de MotoGP en cuanto a la mecánica. Eso sí, aún pesa 245 kilogramos, pero se pueda pilotar de manera más segura y con mucha electrónica, que es algo nuevo para mí. Todavía me quedan cosas que aprender y voy paso a paso.

—Es su quinto año en la categoría MotoE. ¿Qué expectativas tiene?

—Esta temporada me gustaría volver a ser competitiva, como en el primer y segundo año, cuando estuve luchando por el podio. Lo importante es volver a las buenas sensaciones y con esta moto, si la entendemos, podremos hacerlo. Mi expectativa es estar lo más cerca posible de la cabeza y dar algún susto delante.

—¿Se siente algo así como una elegida dentro del motociclismo?

—Lo que sé es que me lo he currado mucho; han sido muchos fines de semana de sacrificio. Nunca me habría imaginado que pudiera llegar tan alto. A base de trabajar mucho y gracias al apoyo de mis padres, he conseguido hacerme un hueco en el motociclismo. Lo que sí me siento es más como un referente porque, si hay niñas que se fijan en mí, puede ser que mi ejemplo haga que en el futuro ellas se conviertan también en pilotos o, por lo menos, intentarlo.

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—No obstante, muchos pilotos que compitieron con usted en temporadas anteriores, como Joan Mir, Enea Bastianini o su excompañero Fabio Quartararo, ahora son estrellas en MotoGP. ¿Por qué cree que no confió en usted ningún equipo de esa categoría?

—Al final, los caminos son diferentes. Por ejemplo, cuando Fabio (Quartararo) y yo estábamos en el mismo equipo, empecé ganando la primera carrera en Jerez y luchaba con él por los podios al ser igual de rápida, pero no confiaron en mí para dar el salto al Mundial de MotoGP. Yo me busqué la vida en Moto3 y desde ahí empezó mi andadura hasta hoy. Es verdad que nunca conseguí una moto competitiva en esa categoría y, quizá por ello, no pude demostrar mi potencial para llegar a lo más alto.

—De hecho, se ha quejado más de una vez de que los patrocinadores no llegan como correspondería a los resultados que usted ha obtenido. ¿A qué cree que se debe?

—Es cierto que antes las mujeres no hacíamos tanto ruido y, por eso, los patrocinadores no se fijaban mucho. Quizá, si yo hubiera conseguido el apoyo de Openbank en ese entonces y un equipo como Aspar Team, otro gallo me habría cantado. Ahora tengo la suerte de un equipo y unos 'sponsor' como los actuales, que me apoyan, y esto demuestra que las cosas están cambiando. No puedo lamentarme de lo que sucedió en el pasado; ahora pienso en el presente y puedo decir: «Ya hemos conseguido hacer ruido; estamos aquí».

—Ahora, incluso una empresa toledana, Cervezas La Sagra, le ha ofrecido su apoyo. ¿Supone ello que se ha convertido en profeta en su tierra?

—Pues la verdad que, en este caso, me ha sorprendido que una empresa como Cervezas La Sagra confiara en el deporte de la zona. Es un orgullo y su patrocinio llega en un buen momento, ya que su apoyo es fundamental para deportistas como yo. Les estoy muy agradecida porque han dado un impulso a mi carrera este año.

—Pese a ser reconocida por sus méritos, dice que «los pilotos llevan mal que les gane una mujer». ¿Sigue habiendo tanto machismo en este deporte?

—Sí, es obvio que hay machismo. En el motociclismo, el 99% son hombres y, cuando llega una mujer y les gana, sienta mal. Cuando esta circunstancia se da en un deporte muy físico, no está bien visto. Al final, hay mucha gente que me apoya y me llevo bien con mis compañeros pilotos, pero la realidad es la que es.

—Para luchar contra ello, su objetivo es formar a chicas jóvenes para que se dediquen al motociclismo. ¿Es optimista de cara al futuro?

—Sí. Creo que hay bastantes niñas pequeñas y adolescentes que se interesan, cada vez más, por este deporte. Llevo unos años haciendo, junto con la Real Federación Motociclista Española, campus con unas 30 chicas. Me alegra verlas con ilusión y me preguntan cómo llegar a ser piloto, aunque lo primero es que disfruten del deporte.