Jesús Gordillo: al fin paz después de un año de turbulencias

La fractura por estrés en el quinto metatarsiano que se produjo en su debut con España contra Finlandia en Tomelloso es cosa del pasado, mientras que las dos visitas al quirófano son cicatrices que no le están impidiendo marcar goles. De momento, ha jugado tres partidos (Real Betis, Barça e Inter) con la elástica balear y en los tres ha visto puerta.

«Soñaba mucho con esto. Ha sido prácticamente darme el alta, entrar en la convocatoria, jugar, marcar gol, remontar y la semana siguiente lo mismo. Parece que tengo rodaje, pero soy consecuente y sé que todavía me queda para llegar a mi mejor nivel. El pie está perfecto, pero, teniendo la experiencia del año pasado, hasta que no pasen unos cuantos partidos no voy a cantar victoria. Sé que en competición hay que apretar, pero voy con cuidado», declara a ABC en conversación telefónica.

Aunque «había una mínima posibilidad», Gordillo reconoce que la convocatoria con la selección es «inesperada». «Me esperaba que fuera a llegar mas tarde porque todavía me falta ritmo», añade. Eso sí, cuenta que el seleccionador, Fede Vidal, que sigue de baja por problemas de salud, «me conoce perfectamente, tenemos un trato muy bueno y hace cuatro años fui campeón de Europa sub-19 con él de entrenador». «Creo que le cuadro mucho en su esquema de juego», considera.

Así pues, el toledano tendrá una doble oportunidad de reivindicarse contra Eslovenia. Primero el viernes 6 en Liubliana y después el martes 10 en el 'Olivo Arena' de Jaén. Ambos partidos son de clasificación para el Mundial de Uzbekistán, que se celebrará el año que viene por estas fechas.

La apuesta en Palma por el fútbol sala va muy en serio. El dúo formado por José Tirado, director deportivo, y Antonio Vadillo, entrenador, ha confeccionado una plantilla que es capaz de ganar a cualquiera y en la que se mezclan españoles, brasileños e iraníes. Y tan asentado está Gordillo en la isla que este verano acudió al Palacio de Marivent, donde los Reyes ofrecieron una recepción a lo más granado de la sociedad. «Una experiencia muy guay», presume el joven de 22 años.