Deportes / fútbol

0-3: Inmenso Quintanar ante un Sevilla que no se comió a nadie

Primera eliminatoria de la copa del REy

Los manchegos, empujados por el júbilo de la grada, lo dieron todo y hasta rozaron el gol varias veces

Entre Nyland y Badé evitaron el gol del CD Quintanar EFE

Juan Antonio Pérez

Quintanar de la Orden

01/11/2023
Actualizado a las 21:33h.

La mañana después de que el Nápoles ganara la Liga italiana por primera vez, con Su Majestad Diego Armando Maradona abriendo camino en el Mar Rojo y convirtiendo el agua en vino, apareció una pancarta en Poggioreale, el principal cementerio de la ciudad: «No ... sabéis lo que os habéis perdido». Ayer, en Quintanar de la Orden, un fiestón impresionante con más de medio pueblo (literalmente) metido en el estadio Alfonso Viller García, la megafonía pidió un minuto de silencio en memoria de un aficionado fallecido el día antes, que ya es mala suerte morirse justo cuando tu equipo va a jugar el partido del siglo. Y ya no hubo paz.

El CD Quintanar, séptimo clasificado del grupo I de Preferente, le plantó cara a todo un Sevilla, actual campeón de la Europa League, y recordó al mundo que, en estas tierras manchegas, Don Quijote alucinaba con los molinos, creía ver gigantes y, claro, se crecía, aunque siempre saliera derrotado, que no vencido. Al final, 0-3 para los sevillistas con goles de Rafa Mir, En-Nesyri y Pedrosa, este último en el descuento, pero gran imagen de los toledanos, que apretaron de lo lindo y rozaron el empate varias veces durante la primera mitad.

El partido comenzó con un zurriagazo de la zaga del Quintanar, mandando el balón al ruedo de la plaza de toros. Aquello fue un calurosa bienvenida al Sevilla, que comprendió que sólo con el escudo no saldría vivo de allí. Tendría que aportar algo más. Por ejemplo, la calidad que se le supone a cualquier futbolista de élite. Así llegó el 0-1, pasado el minuto 20. Buen centro de Lamela desde la derecha al segundo palo que Óliver Torres cedió en bandeja de plata a Rafa Mir para que lo cabeceara a la red.

Sin embargo, en la siguiente jugada, Nianzou se hizo un lío y Ángel Contento se plantó ante el portero. La emoción del momento hizo que se durmiera un pelín y que Badé le molestase lo suficiente para impedir el tanto. El Quintanar se vino arriba y hubo un tiempo en el que acosó el área sevillista. Gozó de cinco, seis saques de esquina en los que rondó el empate. La tuvo Christian, de testarazo, por encima del larguero; otra la sacó Badé apurado y luego Ángel Luis buscó el gol olímpico.

Aunque volvió a meter miedo el Sevilla (remates de Juanlu, Rafa Mir y Lamela), Luismi dispuso de una ocasión clarísima, que Nyland tapó fenomenal. Y del posible 1-1 se pasó al 0-2 al montar el cuadro andaluz una contra que En-Nesyri finalizó a placer.

Ahí murieron unos cuantos gatitos y las ilusiones del Quintanar. Tras el descanso, el Sevilla no quiso hacer sangre y los chavales de La Mancha bastante tenían con seguir apretando. El 0-3 lo marcaría Pedrosa en el descuento, de potente latigazo con la zurda, cuando minutos antes había estrellado otra pelota en el larguero.

- CD Quintanar: David Moreno; Álex, Navalón, Santi (Borja, m. 77), Christian, Joselu; Luismi (Eusebio, m, 77), Luis (Mario, m. 85), Minos (Thierry, m. 61); Ángel Luis y Ángel Contento (Alan, m. 61).

- Sevilla FC: Nyland; Juanlu (Isra, m. 80), Badé (Gattoni, m. 63), Nianzou, Pedrosa; Lamela, Fernando (Kike Salas, m. 63), Jordán, Óliver Torres (Manu Bueno, m. 81); En-Nesyri (Januzaj, m. 63) y Rafa Mir.

Árbitro: Martínez Munuera. Amarillas a los locales Santi y Christian. Por parte visitante, a Badé.

Goles: 0-1, m. 22: Rafa Mir; 0-2, m. 40: En-Nesyri; 0-3, m. 91: Pedrosa.

Incidencias: partido de la primera eliminatoria de la Copa del Rey, disputado en el estadio Alfonso Viller García ante más de 5.000 espectadores.

Fiestón impresionante con más de medio pueblo (literalmente) en el estadio ABC

«El Frente Pitorra, por favor, se tienen que sentar»

Un señor muy pesado insistía por la megafonía: «El Frente Pitorra, por favor, se tienen que sentar». Y ellos a lo suyo, es decir, ni caso. Botaban, cantaban, se abrazaban y animaban al CD Quintanar desde detrás de una de las porterías. Mientras, en la única zona de las gradas con techo, dos jóvenes se frotaban los ojos ante tanto toque sevillista: «Son de Primera, tío». La retranca, que la hay y mucha por estos lares, no dejó de fluir. «Juanlu estás asfixiao», le gritaron al lateral derecho andaluz desde el minuto uno. «Línea, guapo», le piropearon algunos cariñosos al asistente de Martínez Munuera, que es su hermano Miguel. Y «musho Betis, musho Betis, eh, eh», se atrevieron los más guasones.