Rugby también es solidaridad

Mónica, una de sus componentes, pensó en las personas sin techo que pudiera haber por la ciudad de Toledo y se le ocurrió salir a la calle la noche del 17 al 18 de enero, coincidiendo con la entrada de la ola de frío. Lanzó la iniciativa entre sus compañeras y la idea caló rápidamente. Llamaron al concejal de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Toledo, Javier Mateo , quien les animó, aunque les advirtió que el consistorio se preocupa de que no haya indigentes durmiendo en la calle.

Este martes a las 22.00 horas, nada más terminar el entrenamiento de ciento veinte minutos, algunas jugadoras del Águilas Rugby Toledo salieron a la calle con mantas, jerséis, zapatos, gorros, botas y caldo calentito para repartir toda esta mercancía entre sintechos.

El termómetro descendía rápidamente. Un grado sobre cero, aunque la sensación térmica era mucho más baja. Las previsiones apuntaban a que esa noche el mercurio bajaría al menos hasta menos cuatro. Durante más de una hora y cuarto, Mónica, Carmen, Alejandra, Tami, MJ, Mar y Luna recorrieron a pie y en coches la estación de autobuses, los cajeros automáticos de los bancos del casco histórico y una parte del barrio Santa Teresa. Preguntaron a la Policía y a operarios del servicio de limpieza. «Afortunadamente, no encontramos a ningún mendigo en la calle», cuentan las chicas, que tienen entre 23 y 28 años.

El concejal Javier Mateo cuenta que se activa un protocolo cuando el Ayuntamiento conoce algún sintecho en las calles de la ciudad: una trabajadora social acompañada de la Policía Local va al encuentro del indigente. «Se le identifica, se le ofrece ayuda, se le pregunta si su familia tiene conocimiento de su situación, se le informa de las posibilidades que ofrece el consistorio y se le acompaña a un albergue si quiere hospedaje», cita el edil. «En el caso de que sean transeúntes, que estén de paso y que quieran salir de Toledo, se le paga el billete hacia donde se dirijan y una comida», añade.