Esperando un óvalo donde rodar sin peligros en Toledo

Al volver de Arganda, Isidoro envió dos mensajes para preguntar eso de «¡Qué hay de lo nuestro!». Uno, para el concejal de Deportes del Ayuntamiento de Toledo, Pablo García, y otro, a la directora general de Juventud y Deportes de Castilla-La Mancha, Noelia Pérez. «Pedimos una instalación polivalente, aunque preferimos realmente un óvalo grande para que la gente pueda rodar en bicicleta o en patines, un espacio abierto, amplio, con el ancho de cuatro a seis calles, de unos 300-400 metros, que dé respuesta a una demanda: un lugar donde poder ir con niños sin el peligro del tráfico rodado . Ni siquiera pedimos con peraltes», expone Isidoro.

«Un óvalo te permite alargar la distancia a modo infitivo, al que puedan ir triatletas o niños y adolescentes de 4 a 14 años para que rueden en bicicleta», cita como ejemplos. «Por lo menos -añade- tener un lugar donde poder rodar sin presiones con los coches».

«Como no se puede hacer deporte en sitios cerrados , una instalación así es ideal, al aire libre, con un coste económico para el mantenimiento mínimo. No estamos pidiendo que esté pintada, con una rodadura fina, suficiente», asegura el presidente del Consiguelotoledo, cuyos deportistas entrenan en las calles sobre asfalto rugoso.

Candel recuerda que en enero de 2020 enviaron al Ayuntamiento una carta firmada por varios clubes de la ciudad en los que proponían varios lugares donde crear un circuito cerrado, pero fueron denegadas.

El concejal de Deportes explica que, en el programa electoral del equipo de Gobierno, se contemplan dos pistas asfaltadas con desniveles para coger velocidad, que podrían utilizar tanto niños como adultos. «Pero el club Consiguelotoledo quiere algo parecido a un velódromo», asegura Pablo García.

«Ante esto fui al velódromo de Toledo, donde hay una concesión municipal a un club de tenis desde hace varios años. Pero cuando llegué se me cayeron los palos del sombrajo: la instalación no está deteriorada, sino lo siguiente; y el anillo está mal peraltado», afirma García, quien no ve en ello «la mejor solución» para los patinadores.

No obstante, el edil dice que quiere hablar de nuevo con el responsable del club de tenis para preguntarle ahora si habría algún inconveniente para que entrara gente con patines o bicicletas . «Creo que me dirá que no tiene ningún problema y, una vez que me diga que sí, habrá que pedir un presupuesto a varias empresas para adecentarlo. Si el precio es razonable, lo sacaríamos a licitación -dice-. Que no, pues nos tendremos que sentar con la Junta de gobierno para estudiar el escrito y ver qué podemos hacer».

Sin embargo, admite que «esto no tiene un plazo» . «Todas las obras que teníamos pensadas se nos han venido al traste con la pandemia», añade Pablo García, quien asegura que quiere fomentar el deporte al aire libre para evitar contagios por el coronavirus. «No puedo sacar a gente de una instalación para meter a otro club», aclara, «y debo buscar a Consiguelotoledo otro lugar».

Por tanto, Isidoro Candel, su club y otros potenciales usuarios de un óvalo o algo parecido deben cruzar ahora los dedos y seguir esperando.