«Correr una prueba popular es hoy más caro por la moda del ‘running’»

Desde mayo, este profesor de Educación Física ha sido primero en 19 de las 30 pruebas en las que ha participado, y en las 11 restantes ha hecho siempre podio. Su próxima competición será este domingo en Toledo, donde disputará la primera edición del medio maratón Cigarra Toledana y estrenará equipación con su nuevo patrocinador, su hermano Iñaki , fotógrafo.

En la Ciudad de las Tres Culturas, Jesús volverá a correr la distancia de 21.097 metros después de tres años. « Estoy temblando por el recorrido. La última media maratón que corrí fue en 2012, cuando gané el campeonato de Madrid de veteranos», recuerda Lungarán, que vive en la capital de España por motivos laborales, aunque todos los fines de semana viaja hasta Mora, «donde siempre he vivido».

Jesús, docente en el colegio privado Parque Conde de Orgaz (Madrid), empezó a correr en 2008, después de ser padre de su hija Sara, la mayor. «El padre de una alumna que era corredor de montaña me puso el reto de participar en una carrera en Cercedilla (Madrid). Y terminé la prueba, aunque acabé muerto», explica.

Sin embargo, a Lungarán le gustó mucho el ambiente de las pruebas y siguió compitiendo. «En las primeras carreras no llegaba entre los 50 primeros, pero mi progresión fue muy grande en los primeros meses, lo que me motivó muchísimo para seguir entrenando y corriendo», añade el atleta, cuyo referente ha sido siempre Juan Puche . «Fue mi profesor de Educación Física, él fue quien despertó en mí la pasión por el deporte y por la docencia. Por él soy profesor», declara.

Sobre la proliferación de corredores populares en los últimos años, Jesús tiene muy claros los motivos: «Por el bienestar que produce, la superación que supone y demostrarse uno a sí mismo que puede superar un reto. Esa satisfacción personal por vencer los miedos es lo que hace que la gente corra».

No obstante, esa pasión por correr ha supuesto que algunas carreras se organicen solamente «para sacar dinero». «Tanta moda por el ‘running’ ha encarecido las inscripciones de las carreras populares, lo que perjudica a los corredores habituales», afirma el atleta, que cuenta una anécdota reciente, aunque se reserva el nombre de la población. «He corrido una carrera hace poco en la que el recorrido no estaba señalizado -explica-. Por eso todos los participantes tuvimos que pararnos y volver a la línea de salida, ya que no había infraestructuras. Pareció una película de Luis García Berlanga».

Si un vecino suyo empezase a correr, el primer consejo de Jesús sería la continuidad, «ahí está la clave». « No sirve de nada darte una paliza un día, si al día siguiente no vas a volver a correr . Es mejor quedarse cada día con la sensación de hacer un poquito más, salir todos los días a correr y disfrutar», sugiere. «Los corredores populares no nos ganamos la vida con esto y muchas veces las series, los duros entrenamientos castigan más la mente que el cuerpo... Hay que tomárselo de una forma más lúdica», subraya.

A pesar de sus victorias, Jesús tiene los pies en el suelo. «Por muchas carreras que gane, si comparo mis tiempos con gente que ahora tiene entre 45 y 60 años, soy un corredor mediocre. Pero soy un atleta muy machacón».

Para muchos populares, el maratón de Nueva York es su máxima aspiración. Sin embargo, para Jesús Lungarán, no. «Quiero seguir disfrutando de este deporte, correr todos los días, participar en pruebas atractivas y solidarias con un fin benéfico de verdad. Y sobre todo por Toledo, que me apasiona. No aspiro a nada más».