'Clausuras de Toledo', una guía única de los conventos toledanos para ayudar a su conservación

Pero ese no es el único convento de Toledo que guarda entre sus muros joyas arquitectónicas y artísticas. Desde el mejor conjunto mudéjar en Santa Isabel a la casa madre de la orden de las Concepcionistas, donde Santa Beatriz de Silva fundó la orden, incluso la mejor colección de niños Jesús en Santa Clara, de crucifijos en las Gaitanas, reliquias o el claustro más grande en San Clemente, cuya iglesia es de Alonso de Covarrubias... Todo esto y más es lo que atesoran los monasterios de clausura de Toledo, monumentos que en otro tiempo tuvieron un gran peso en la ciudad, pero que de un tiempo a esta parte están en situación crítica y, si nadie lo remedia, muchos de ellos están abocados a echar el cierre en breve.

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Pese a ello, Toledo es una de las ciudades del mundo con más conventos de clausura del mundo. La Roma del Tajo, tal y como es conocida por muchos debido a su simbolismo religioso, guarda entre sus muros no solo un número considerable de monasterios, sino una completa representación de las órdenes religiosas, así como un compendio de las diversas sensibilidades y carismas espirituales que enriquecen la vida de la Iglesia.

Para dar a conocer esta cuestión y para intentar ayudar a la conservación de los conventos, la historiadora toledana Laura García García-Tapetado acaba de publicar su libro 'Clausuras de Toledo', una guía que, con rigor histórico y curiosidad artística, recorre los monasterios femeninos del casco antiguo de la ciudad. En él, esta licenciada en Humanidades por la Universidad de Castilla-La Mancha y estudiante de Arqueología en la Universidad Autónoma de Madrid muestra la vida de las religiosas consagradas a la oración y la historia secular de los monasterios que habitan, al tiempo que ayuda a descubrir las desconocidas obras de arte que se guardan entre sus paredes.

Desde 2020, Laura García, como guía oficial de turismo para su propia empresa (www.secrettours.es), lleva haciendo visitas solidarias a los conventos de clausura para recaudar dinero con el que echar una mano a las comunidades religiosas, perjudicadas aún más por culpa de la pandemia. «Muchas de las personas que acudían a esas rutas por estos monumentos -explica- se quedaban con ganas de más información o de poder leer todo lo que yo les contaba». Ese fue el germen del libro.

Sin embargo, según reconoce a ABC, «uno de los problemas que hay en relación a la información existente sobre los conventos de Toledo es que está muy dispersa o no está actualizada», teniendo en cuenta que el libro de referencia para estudiar esta cuestión es el de Balbina Martínez Caviró, publicado en 1990, hace ya más de tres décadas. Además, apunta, «faltaba contenido de las obras de arte que se conservan en ellos».

Por eso, 'Clausuras de Toledo' intenta condensar todo lo que una persona debe saber cuando visite estos monumentos, con un apartado para su historia, el arte, las principales obras y singularidades de cada uno de ellos, así como unas pequeñas pinceladas de las órdenes religiosas que en ellos habitan. El libro tiene una extensión de 200 páginas, con un reparto equitativo de espacio para los once edificios que en él aparecen, adjuntando fotografías y un mapa para que el lector los pueda situar y se pueda hacer una idea de la enorme superficie que ocupan dentro del Casco histórico de la ciudad.

Ahora mismo, informa la autora, hay activos diez conventos de clausura femeninos en el Casco de Toledo. «La situación, en cualquier caso, es muy preocupante porque las comunidades que en ellos habitan oscilan entre las 5 y las 20 monjas, cuando el Papa de Roma estipula que para que una comunidad sea viable debe haber religiosas jóvenes y estar formada por más de cinco miembros», subraya.

«Todo ello nos hace pensar en un cierre próximo e inminente de algunos de esos conventos, ya que Toledo tiene el mismo problema que hay en el resto de España, que es que las monjas son cada vez más mayores y no tienen relevo generacional ni vocacional, salvo pequeñas excepciones de novicias que han entrado en alguno de ellos», añade. De hecho, desde el 2016 han cerrado sus puertas Santa Úrsula, las Benitas, las Capuchinas y Santa Clara, que, aunque no está activo, sigue abierto al público como museo.

«Entre el envejecimiento y la falta de vocaciones, de aquí a 25 años, si me apuras, como sigamos en esta línea, no va a haber conventos de clausura en Toledo», abunda Laura García. Mientras se buscan soluciones, una forma de poner un granito de arena para ayudar a la conservación de estos conventos es comprando este libro que quiere servir de guía para conocer once de estos edificios históricos más importantes de Toledo, junto con su arte y espiritualidad. El prólogo está escrito por el arzobispo de Toledo, Francisco Cerro Chaves, que, según adelanta a ABC la autora, lo presentará a finales de enero.

El libro tiene un coste de 20 euros y una parte de los beneficios irá destinada a la conservación del patrimonio conventual y a las comunidades religiosas. Se puede comprar en la tienda de artesanía de la calle Santo Tomé, número 13, y desde ya también en los conventos que tienen tienda, como son Santo Domingo el Antiguo, Santa Isabel, San Clemente y Comendadoras de Santiago. Asimismo, a partir de enero estará también en comercios y venta 'online'.