«Urge un plan local para hacer frente a la oleada que tenemos»

¿Tiene usted miedo a la COVID-19?

No tengo miedo a la enfermedad, sino a lo que la enfermedad está haciendo en nuestra ciudad. Y más que miedo lo llamaría respeto, con un número cercano a los 50.000 muertos, que nos hacen ver que debemos tenerle mucho respeto. Me da miedo más por las personas cercanas que por mí. Si me tocase, no sé si estaría preparado para superarlo. Pero sí me da miedo por mis padres, por las personas a las que quieres y aprecias; o aquellas vulnerables. No podemos perderle la cara al virus.

¿Cómo ha sido su veraneo este año?

Más tranquilo que otros. Unos días a la playa a la Comunidad Valenciana y estar en casa con la familia. Poco más.

¿Está ilusionado con el comienzo del curso escolar?

Sí, tengo tres niñas en el instituto. Siempre me ilusiono cada septiembre. Yo me levanto cada día con ilusión, porque, si no, no se puede afrontar ni el día, ni la semana, ni el mes ni la vida. Y, además, a los políticos nos han puesto para que generemos y transmitamos certeza e ilusión. Deseo que comience de una manera correcta, pero también tengo mucha preocupación; por la incertidumbre y por las cosas que no sabemos cómo se van a desarrollar. También porque no sé si hemos sido capaces de hacer los deberes después de lo que nos venía de marzo y abril.

Dice Claudia Alonso, concejal del PP, que la pandemia ha destapado las carencias de Toledo y culpa al Consistorio de la falta de planificación. ¿De qué hace usted responsable al equipo de Gobierno?

La crisis nos ha golpeado a todos sin piedad. Eso está claro. Hemos perdido a muchos familiares y amigos, pero también comercios y empresas. Estamos perdiendo oportunidades, riqueza y hemos perdido un tiempo precioso. Yo creo que hay que trabajar para no perder el futuro. Yo no hago responsable a nadie. Sí teníamos que estar preparados para esta situación, que tenemos que afrontar de una manera conjunta.

¿Qué han propuesto ustedes?

Nosotros pedíamos un plan de respuesta local para hacer frente al posible rebrote y para poder atender y respaldar, con todas las garantías posibles, a las personas más vulnerables y a los sectores más golpeados. También pedíamos que se trabajase, en una segunda línea, para perfilar un modelo de ciudad que no encuentro en los últimos cinco años. Creo que es muy importante que trabajemos esas dos líneas. Lo dije en el debate del estado del municipio cuando interviene: yo no vengo aquí a buscar culpables porque, seguramente, que la persona que más se equivoca en el mundo sea yo. Creo que es nuestra obligación, como ayuntamiento, estar preparado para afrontar todos aquellos problemas.

¿De qué manera?

Con un plan de respuesta local rápido y urgente, para hacer frente a este rebrote u oleada que tenemos aquí. Además, atender a las personas más vulnerables y a los sectores más golpeados. Yen una segunda línea para perfilar el modelo de ciudad y cambiar su modelo económico. Deberían llevar cinco años trabajando en ese modelo y no lo están haciendo. Es un gobierno que es muy cortoplacista y muy continuista; es poco ambicioso en este aspecto.

Por tanto, ¿está Toledo preparado para otro confinamiento?

Si no tenemos un modelo definido de ciudad, va a costar mucho la reactivación social y económico de Toledo, y va a quedar en un vagón de cola. No encuentro ese modelo donde se haya diversificado ese modelo turístico y se haya trabajado en no poner todos los huevos en la misma cesta del turismo. Hay que trabajar en industrializar Toledo, en impulsar y diversificar el modelo cultural, en generar más riqueza. En hacerla más verde y sostenible. En todo esto, de momento, no se está trabajando mucho. ¿Preparados para que nos puede venir una oleada? Entiendo que, en el aspecto sanitario, podemos estar preparados como estuvimos la otra vez.

¿Cuándo fue la última vez que consumió en un restaurante o en un bar de la ciudad?

Ayer [por el jueves]. Hay que apoyar a la hostelería y al comercio local. La pandemia ha puesto de manifiesto todas nuestras debilidades y una de ellas es que dependemos demasiado del sector turístico. Eso ha hecho, por ejemplo, que en Toledo suba más el paro que en el resto de Castilla-La Mancha. Nos ha golpeado especialmente y también, dentro de la ciudad, ha golpeado más a unos barrios que a otros, como el Casco Histórico y el Polígono. Uno por el sector industrial, porque hubo que cerrar, y otro porque no se está trabajando para que el Casco no sea un parque temático.

Con esas cifras de desempleo disparadas, ¿qué se puede hacer para disminuirlas a corto y a largo plazo?

Se ha puesto de manifiesto la brecha digital entre los barrios. Es algo que se debía haber trabajado hace mucho tiempo, no ahora por la Covid-19. Se debería haber trabajado desde el principio de la legislatura. Y la pandemia también ha puesto de manifiesto las limitaciones del sistema sanitario, el modelo económico poco dosificado, junto con la brecha digital; la escasez de infraestructuras y espacios públicos de calidad donde poder realizar deporte. Por ejemplo, ayer llevé y fui a recoger a mis niñas de patinaje, y lo están haciendo en una calle porque no tienen instalaciones. A todo esto le damos la vuelta y son las necesidades que tenemos. No existe un modelo. No existe una idea de ciudad cuando, por ejemplo, licitamos un ferial y se echa para atrás. ¿Qué tenemos que hacer? Cohesionar nuestra ciudad.

¿Llegará la fibra óptica al Casco Histórico alguna vez?

Esto forma parte de las cosas que se han prometido 300 veces y que no terminan de llegar. Espero que sea lo antes posible. Hay tres o cuatro cuestiones que se prometen a lo largo de la historia de esta ciudad y que no se cumplen, con lo que Toledo no mejora. En ese modelo del que hablo también hay que tener en cuenta la sostenibilidad. Pero no ayuda mucho anunciar un carril bici 500 veces entre el Polígono y Santa Bárbara. Lo que ayudará, de una vez por todas, será ejecutarlo. Tampoco ayuda anunciar, incluso licitar, un ferial en el entorno de Safont y no realizarlo. Los anuncios no ayudan. Lo que ayuda realmente es tener una visión de futuro, una visión cohesionada de la ciudad y ejercutarla.

¿Y la zona del hospital Virgen de la Salud?

Tampoco ayuda la incertidumbre de los vecinos de los barrios de Palomarejos y Santa Teresa, que no saben qué va a pasar una vez que el hospital se traslade al Polígono. Y tampoco ayuda anunciar un plan de movilidad, que solicitamos desde 2015, y no tenerlo aún. Ayudará cuando esté, cuando sepamos por dónde entraremos y saldremos del nuevo hospital; cómo vamos a llegar y si se saturarán o no las carreteras.

¿Vive usted en una ciudad limpia?

No es sucia. Es una ciudad limpia comparada con otras. Pero tenemos que mejorar, no se puede vivir de las rentas. Toledo es una ciudad maravillosa, pero tenemos que mejorar mucho. Que en 2020 un vecino del Casco Histórico tenga que coger el coche para depositar sus envases a un contenedor fuera, me parece que tenemos mucho que mejorar. Y creo que no se han puesto mucho las pilas para preparar ante la pandemia a todas las empresas que trabajan para la ciudad. En la concesión de los autobuses urbanos o de la limpieza hay que incluir cláusulas que contemplen enfermedades epidémicas.

Además de turismo y funcionarios, ¿qué debería añadirse al «modus vivendi» de la ciudad?

Lo primero, cohesionar los barrios. También un plan de ordenación municipal y un plan de movilidad urbana, que garantice un transporte público eficiente y facilite la movilidad con vehículos alternativos, como bicicletas o patines eléctricos, o bicicletas normales. Desde Ciudadanos no se ha parado de pedir en el pleno y, sin embargo, no nos han hecho caso. No hay ninguna ciudad en el mundo que quiera prosperar que no apueste por ese tipo de movilidad. También urge desarrollar planes especiales y de regeneración urbana en barrios y zonas vulnerables. El Casco Histórico ya no puede esperar más. Tenemos que tomar decisiones, si no queremos que siga siendo un parque temático. Ofertar también más vivienda residencial porque hay mucha más vivienda turística. Y esto hay que atajarlo.

¿Y un Toledo verde?

Hay que apostar por ello. Eso quiere decir que en Toledo no haya alcorques vacíos y que se haga un plan de arbolado como pide Ciudadanos. Por si acaso, hemos pedido que en algunas terrazas y miradores, como en el Miradero, haya sombra, porque allí no se puede estar. Y Toledo es de las ciudades como más horas de sol al año.

¿Urge mejorar las instalaciones deportivas?

Sí, si pienso de aquí a veinte años. No podemos albergar campeonatos del mundo de ninguna índole, aunque estamos en el centro de España y a 50 minutos en coche de uno los mayores aeropuertos internacionales. Deberíamos poder optar a eso. También urge la Edusi  [Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible Integrada], de la que no sabemos nada.

¿Avanzamos en accesibilidad?

Urge contar con el Consejo de Política de Discapacidad. He trabajado mucho tiempo con personas con discapacidad y lo llevo en mi ADN. Y no podemos hablar de una ciudad integradora y para todos, si no lo vemos desde el prisma de la discapacidad.

¿Se cumplió el anuncio de las ayudas para empresas y emprendores?

Ni siquiera se sacó la convocatoria.

¿Y cómo andamos de transparencia?

El Ayuntamiento es un caos. Yvamos a más. Si yo quisiera seguir un pleno en directo, es casi ciencia ficción. Y eso no lo podemos permitir.