Un testigo, clave en la detención de un hombre por un presunto caso de violencia de género

Un testigo observó una discusión entre una mujer y un hombre en la calle Costanilla de San Lázaro, paralela al colegio Tavera, y decidió seguir a la pareja hasta la calle del Duque de Lerma, donde el varón zarandeó a la mujer, que cayó al suelo.

El ciudadano recriminó la acción al agresor, que le respondió que se metiera «en sus cosas», según las fuentes policiales. El testigo, en cambio, telefoneó al servicio de emergencias 112 para contar lo que había visto y cinco agentes de la Policía local acudieron al aviso.

Los policías localizaron a la pareja en la avenida de la Reconquista. La mujer, que no presentaba lesiones exteriores, negó que hubiera sido zarandeada y que cayera al suelo. «Íbamos bromeando», apostilló la presunta víctima, que se dirigió luego a una agente para decirle: «Agradezco vuestro trabajo, pero hoy no».

Uno de los policías decidió telefonear al testigo, que mantuvo su versión «sin ninguna duda» y que llegó a formular una denuncia en la Jefatura Superior de Policía dos horas más tarde.

El presunto agresor, en una actitud arrogante según los agentes, fue detenido y trasladado a un centro de salud para un examen médico, como es preceptivo. Luego ingresó en los calabozos de la Policía Nacional, donde se constató que tenía un antecedente policial por violencia de género antes de pasar a disposición judicial.