¿La salida, por favor?

Eso le ha ocurrido este lunes por la mañana al conductor de un turismo Audi de color gris . El hombre iba a un conocido hostal en el casco viejo y, como le habían indicado, pulsó el botón del telefonillo que existe en la plaza para que un operario le bajara el pivote que permite el acceso y la salida del recinto. Sin embargo, hubo un contratiempo que alteró al conductor: se encontró con un grupo de turistas que le impidió avanzar hacia la calle Ancha, como le habían explicado también, por lo que dedujo que el camino para llegar a su hostal sería otro.

Miró a un lado y a otro, y resolvió irse hacia una zona amplia en dirección al arco de la Sangre. Unos peatones le echaron el alto y le advirtieron del peligroso escalón que encontraría unos metros más adelante. Perdido con su coche en el centro de la plaza, un agente de movilidad le sacó del apuro y le puso en el camino correcto (en efecto, la calle Ancha) para llegar al hostal donde pasará la noche.