Page acude a Bruselas para denunciar la situación del Tajo

El viaje llega tres días después de que se conociera una sentencia del Tribunal Supremo que anula varios artículos del Plan Hidrológico del Tajo porque no fija caudales ecológicos en Aranjuez, Toledo y Talavera de la Reina.

El fallo judicial ha provocado satisfacción en Castilla-La Mancha y se espera que propicie un cambio de rumbo en el Gobierno en materia de agua. «La sentencia ha dado la razón al sentido común» , dijo la portavoz del PSOE en el Parlamento autonómico, Blanca Fernández.

Mientras, los regantes de Murcia, que no descartan recurrir la sentencia, avisan a los castellano-manchegos de que se trata de un «espejismo» porque el Supremo «declara válidas todas las reglas de explotación y legislación» del Plan Hidrológico del Tajo. Asimismo, creen que la satisfacción de Page es una «fantasmada» .

Con los lógicos matices, la posición de todos los sectores de Castilla-La Mancha en contra del trasvase Tajo-Segura parece bastante clara. Otra cosa es la discusión política entre PSOE y PP, que no hay día que no se tiren los trastos a la cabeza por este tema.

El presidente del PP regional y candidato a la Junta, Paco Núñez, propuso crear una mesa de trabajo que se apoye en técnicos con el objetivo de fijar una posición común como comunidad autónoma en materia hídrica. Después, «con esta posición común que blinde los intereses de Castilla-La Mancha, iremos a Madrid para trabajar por el Pacto Nacional del Agua».

Núñez añadió que el PP regional defiende «permanentemente» más agua para Castilla-La Mancha y cree que «hay que seguir trabajando de manera definitiva y que no estemos cada cuatro años hablando de agua cuando llegan las elecciones». Además, criticó a Page porque «ha hecho solamente ruido».

En el PSOE registraron en el Parlamento autonómico una petición para que en el próximo pleno haya un debate general sobre la última sentencia del Supremo. «Está muy bien hablar de pactos nacionales del agua, pero lo que no está tan bien es no llegar a un consenso en Castilla-La Mancha y a un pacto para la defensa del Tajo», manifestó la socialista Blanca Fernández.

Por otro lado, los ayuntamientos de Guadalajara, Talavera de la Reina y Toledo también se pronunciaron sobre el último fallo del Supremo. Antonio Román, alcalde de Guadalajara, del PP, valoró positivamente que Page pida elevar las reservas mínimas para poder hacer un trasvase hasta los 800 hectómetros cúbicos de agua, ya que es una propuesta que él lleva haciendo desde «hace años».

«Habla mucho de ir a Bruselas, que me puede parecer bien, pero se olvida de que el que ha autorizado trasvase tras trasvase este año ha sido Pedro Sánchez», comentó Román, quien cree que es el momento de avanzar en un Plan Hidrológico Nacional «por consenso» que satisfaga las necesidades de todas las comunidades autónomas. «Está claro que Murcia va a pedir más, Guadalajara menos y que el Ebro no se toca, pero entre todos tenemos que construir el país», añadió.

Desde Talavera, su alcalde, Jaime Ramos, también del PP, cree que el fallo del Supremo es una «buena noticia» para el río. Asimismo, destacó que el Ayuntamiento talaverano ha sido en todo momento un ejemplo de unidad institucional en la defensa del agua en cantidad y en calidad.

Por último, el Consistorio de Toledo espera una sentencia favorable delSupremo al recurso que presentó al Plan Hidrológico del Tajo, similar a la que ya ha emitido el Alto Tribunal. El portavoz toledano, José Pablo Sabrido, explicó que garantizar un caudal ecológico «es infinitamente mejor para la ciudad de Toledo y para el Tajo en general».

En el recurso presentado por el Ayuntamiento se plantea que el caudal ecológico tiene que estar muy por encima de lo que en su momento aprobó el Consejo del Agua (entre 14 y 15 metros cúbicos por segundo), en un mínimo de 23 metros cúbicos por segundo. Además, el Ayuntamiento espera que el Supremo les dé la razón al establecer cuáles son los límites por la sequía.

En todo caso, Sabrido demuestra que el último fallo judicial «demuestra lo que era la política torticera en materia de agua del PP y sus argumentos, puesto que no cumplía con la Directiva Marco del Agua de la Unión Europea, ni siquiera lo dispuesto por la Ley de Aguas de España». Y lo hacía «de una manera absolutamente fraudulenta, evitando hablar de lo que tenía que hablar, que era de los caudales ecológicos».