Los hosteleros estallan y salen a la calle: «La situación es precaria totalmente, es imposible seguir así»

Curro tiene unos gastos mensuales de entre 5.000-6000 euros (algo menos de la mitad se le va en el alquiler del local), pero su bar sigue cerrado. Sin ingresos. «Además, debo hacer frente a los seguros sociales de los trabajadores que están en ERTE y a deudas que se han acumulado. Con el bar a medio gas, sigo pagando como si lo tuviera abierto totalmente. Es imposible seguir así», se lamenta.

Lo último que le ha ocurrido a Curro tiene que ver con Hacienda . «He pedido un aplazamiento de una deuda que tengo -cuenta-. La respuesta ha sido que Hacienda reconoce mi situación precaria y cree que no voy a poder hacer frente a los pagos aplazados, pero me exige que haga el ingreso completo y me manda la carta de pago. Ahora mismo, las ayudas de la Junta exigen está al corriente de pago con Hacienda... Ya está, se acabó mi ayuda».

Curro ha sido uno de los cientos de hosteleros de Toledo y su provincia que se han manifestado este miércoles en vehículos a motor por calles y avenidas de la capital de Castilla-La Mancha -incluido su casco histórico, donde Curro tiene su local-.

Coches, camiones, todoterrenos, furgonetas... han tomado la almendra de la ciudad. Según el cálculo de Álvaro de Diego, uno de los organizadores de la convocatoria, entre 600 y 800 automóviles -400 según la Policía local- han participado en la manifestación, que ha durado un par de horas. «Esta plataforma aspira a convertirse en un instrumento ágil y eficaz para gestionar el actual momento de crisis», aseguran sus portavoces, que han creado este movimiento de hosteleros de Toledo y provincia para actuar unidos ante la «nefasta gestión de la pandemia».

«¡No queremos milagros! Queremos soluciones», «No somos el virus» o «La responsabilidad no es sólo nuestra. Tolón y Page nos están arruinando» han sido algunos de los mensajes en los carteles pegados en los vehículos, desde donde la hostelería ha lanzado un SOS. Lo han hecho sin la intervención de la asociación provincial, que ha manifestado que apoya sus reivindicaciones y se ofrece para canalizar las propuestas.

Las peticiones de esta plataforma se reparten por administraciones . Al Ayuntamiento de Toledo le piden permisibilidad y flexibilidad para acondicionar las terrazas; la suspensión de todos los impuestos y tasas municipales, como la tasa de ocupación de la vía pública con terrazas, la tasa de basura o el IBI «mientras dure la pandemia»; y también la suspensión de los pagos de servicios básicos de los establecimientos de hostelería, como agua, luz y gas.

En cuanto a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, exigen ayudas directas por el cierre de la actividad, «sin tener que cumplir los requisitos tan exigentes que se establecen para percibirlas». Piden asimismo una mayor agilidad y la eliminación de la «burocracia innecesaria», además de reprochar que «las ayudas anunciadas son insuficientes». «No queremos limosnas, queremos trabajar», sentencian.

Al Gobierno regional le reclaman igualmente la apertura inmediata de los locales, «puesto que no existen datos que demuestren la directa relación del aumento del número de contagios con la apertura de nuestros establecimientos». Y también piden que la Junta de Comunidades «invierta más en medidas sanitarias», como la apertura de nuevo hospital de Toledo, una mayor protección de los sanitarios o pruebas para la ciudadanía.

Sus reivindicaciones al Gobierno central se centran en la suspensión del pago de IRPF, IVA y cuotas a la Seguridad Social y autónomos «mientras mantengan cerrada nuestra actividad; y, una vez abierta, calcular los impuestos en función del porcentaje de aforo permitido». «España se ha convertido en el único país europeo sin ayudas económicas directas a nuestro sector. Solo en seis países de Europa las ayudas superan los 40.000 millones de euros», exponen desde la plataforma, que ha convocado otra manifestación para este viernes.

En Albacete, unos 400 hosteleros han acudido al denominado «al almuerzo de protesta» que la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería y Turismo (Apeht) ha organizado frente al Ayuntamiento de la capital, dentro de las acciones que están llevando a cabo para pedir más ayudas «para un sector que está en la ruina».

El presidente de la Apeht de Albacete, David Jiménez, ha lamentado la «falta de apoyo» que, a su juicio, han encontrado en el alcalde, Vicente Casañ, y el vicealcalde, Emilio Sáez. Lo acusan de no haber protestado ante la Junta por la decisión de cerrar toda la hostelería, según informó Efe.

Jiménez ha insistido en que la hostelería «no es el problema», pero se los está «criminalizando». También ha asegurado que las medidas de cierre podrían conllevar una «cascada de desaparición de negocios» en este sector.

Los manifestantes, que han coreado cánticos pidiendo la dimisión del alcalde, han mostrado pancartas con la imagen de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y una petición: «Una Ayuso para Albacete».