ELECCIONES 10N

Echániz: «Hay que votar al PP; Vox es un artificio creado por Pedro Sánchez para fracturar el voto»

Entrevista con el cabeza de lista del PP por la provincia de Guadalajara

José Ignacio Echániz dando un paseo por Guadalajara ABC

06/11/2019
Actualizado 07/11/2019 a las 09:25h.

El que fuera consejero de Sanidad con Cospedal, José Ignacio Echániz, encabeza la lista del PP por la provincia de Guadalajara, donde su partido —dice—ha conformado «una candidatura espléndida que conoce muy bien esta tierra, un factor de éxito para ganar las elecciones».

—¿Se ha olvidado ya la polémica por su designación como cabeza de lista en Guadalajara?

—Esa es una polémica que dura menos de 24 horas porque nuestra estructura de partido es disciplinada, seria y responsable. En todas las elecciones que he vivido no he visto a nadie que no tenga pelusa si no está en las listas al día siguiente de elegirse candidaturas. Yo soy un guadalajareño más que he vivido toda mi vida aquí y soy un médico de Guadalajara que estudió en el hospital de Guadalajara, soy muy de aquí.

—Lo que está claro es que es un hombre de Pablo Casado, a quien apoyó en las primarias, después de haber trabajado con Cospedal.

—Yo soy un hombre del PP, no de Cospedal ni de Pablo Casado ni de Rajoy, ni tampoco de Aznar. He trabajado con todos y he defendido el proyecto del PP en la oposición y en el gobierno, en Castilla-La Macha, en Madrid o Guadalajara, trabajando con Conde, Molina o Cospedal. Yo opté por Casado entre tres opciones, la más joven, limpia, capaz y de futuro. El tiempo ha puesto en evidencia que acerté.

—Si tuviera que citar una sola virtud de Pablo Casado. ¿Cuál sería?

—Una buena persona, con muchas capacidades políticas, profesionales y técnicas, un gran padre de familia y un enamorado de España. Le he visto trabajar en el ámbito internacional y tiene una solvencia y preparación extraordinarias. Recuerdo una cena con David Cameron donde me dejó epatado con su capacidad dialéctica y conocimientos sobre la política británica; también en Helsinki. Casado está regenerando el PP y los que apoyaron otras candidaturas reconocen su liderazgo.

—¿Cree que el lunes será el ganador?

—Lo ignoro, pero lo deseo. Ojalá sea el presidente del Gobierno porque España necesita una persona responsable para acabar con este bloqueo político, frente a otra, Pedro Sánchez, que ha engañado a los españoles, que es un gran trilero, juega con la mentira y se merece marcharse a su casa. La única opción para que este señor se vaya a su casa es que a partir del lunes el presidente del Gobierno sea Pablo Casado. Creo que si tiene un voto más, un escaño más que Sánchez, va a ser capaz de formar gobierno.

—¿Entonces está de acuerdo en lo que pidió Sánchez en el debate a cinco de que gobierne la lista más votada?

—Esa es una niciativa política que ya presentamos nosotros en el parlamento para los ayuntamientos, y él la rechazó. Y ahora, cuando le viene bien a él, la pone encima de la mesa: eso es poco creíble. La única forma de mandar a este señor a su casa es que el voto se concentre en torno a lo que es España Suma y el PP; todos los demás votos son legítimos y democráticos, pero el único voto útil es el de Pablo Casado para afrontar los grandes retos de España, la economía, Cataluña o el empleo, entre otros muchos.

—El paro ha subido mucho.

—En Castilla-La Mancha los datos son preocupantísimos, son dramáticos; en Guadalajara también y en España lo mismo. No podemos dejar el empleo y la economía en manos de Pedro Sánchez porque con él España estará en una crisis terrible dentro de muy poco.

—¿El PP es la solución?

—Cada vez que ha gobernado el PP, la economía ha ido bien. Aznar creó 4 millones de empleos y Rajoy tres, en total siete. Felipe González destruyó 3 millones y Zapatero 3,5. Y ahora hay otros 100.000 parados nuevos con Pedro Sánchez. Si en España la gente quiere que haya oportunidades de trabajo y que la economía vaya bien, tiene que apostar por el PP.

—¿A qué atribuye el crecimiento del PP en los últimos meses —según las encuestas— después de cosechar en abril sus peores resultados?

—Aquellos malos resultados eran fruto del fraccionamiento del voto de centro-derecha, que clásicamente había estado en torno al PP, y se dispersó entre tres fuerzas políticas.

—¿Y si ahora se ha concentrado el voto en el PP, por qué sigue subiendo Vox?

—Creo que los nuevos partidos son flor de un día. Cs intentó jugar a sustituir al PP y se equivocó, se trajo a Inés Arrimadas a Madrid y cometió una serie de errores tácticos y estratégicos.

—¿Vox es flor de un día?

—Creo que sí, los nuevos partidos son flor de un día, son respuestas modernas a estímulos que generan los gobiernos. Pedro Sánchez y su gurú Iván Redondo se han inventado el asunto de la exhumación de Franco para que la gente vote de la forma más extrema que se pueda, y esas iniciativas están diseñadas con la intención de fracturar más el centro-derecha y alimentar a Vox para que el PP no pueda asumir todos esos votos. Pero vamos a ver cómo acaba esto. En los últimos cuatro años me he hartado de ver encuestas que daban sorpasos, a Podemos sobre el PSOE, o a Cs sobre el PP, que al final ni se hacían realidad ni llegaban a afectar. Lo que sí creo es que ahora estamos en una eclosión del multipartidismo poliédrico y con el tiempo volverá todo a su cauce, a hacer grandes a dos partidos políticos. Que la extrema derecha tenga 40-50 diputados me parece que no responde a lo que electoralmente debería ocurrir en España. Vox es un artificio electoral y político generado por la izquierda y Sánchez con la intención de que se produzca esta distorsión del voto en el centro-derecha.

—¿No le da repelús la posibilidad de recibir el apoyo de Vox para poder formar gobierno?

—Lo que me da repelús es que Bildu, el partido de los etarras, esté dando apoyo al PSOE; lo que me da repelús es que el PSOE esté pactando en la Diputación de Barcelona con Junts per Catalunya, independentistas separatistas de España, y me da repelús que el PSOE haya pactado hasta en 40 municipios con los independentistas que están contra España. Es vergonzoso.

—El trasvase es una herida abierta, especialmente en su tierra, en los embalses de cabecera. ¿Es partidario de acabar con los trasvases?

—Soy partidario de una política de carácter nacional, de un pacto de estado. Lo que no me parece tan razonable es que desde hace muchos años los únicos que generan una política de solidaridad somos nosotros. Necesitamos un Plan Hidrológico Nacional que permita ordenar y distribuir toda el agua de España. No puede ser que solo las cuencas del centro sean las que cedan agua, y la solidaridad bien entendida empieza por uno mismo. Hay que satisfacer nuestras demandas.

—¿Por qué en estas elecciones cruciales para el futuro de España hay que votar al PP?

—España está en una situación muy delicada. Pedro Sánchez tiene una hoja de ruta con los nacionalistas para acabar con la transición, hacer de España una república plurinacional y acabar con 40 años de éxito democrático. Desde la moción de censura ha demostrado que no sabe gobernar, no sabe llegar a acuerdos. No hay presupuestos, no hay leyes y hemos perdido dos años preciosos. Frente a esto está el PP, el partido del empleo y tenemos muy claro cuál es el proyecto de futuro de España. Hay una alternativa de partido sólido y capaz que ha prestado grandes servicios a España con un gran líder, joven y capaz.