Arranca la Feria del Libro de Toledo con 58 presentaciones y firmas de libros

La feria se llevará a cabo con disciplina, gran profesionalidad y respeto a la normativa competente, ha dicho el edil responsable, en horario de 11:00 a 20:00 horas. Contará con 13 casetas de librerías y editoriales, que estarán montadas manteniendo la distancia establecida, y un espacio central para las diferentes propuestas programadas, adaptado a las medidas de seguridad y con aforos limitados del 75 por ciento.

El concejal de Cultura ha destacado el importante compromiso del Gobierno local de hacer de la cultura, y en este caso de la Feria del Libro, «un exponente de revitalización, cargado de ilusión, con cariño al lector, trabajado codo con codo con los libreros de la ciudad y la Red Municipal de Bibliotecas» que propone un programa plural aglutinando todos los géneros literarios y actividades gratuitas para todas las edades.

Teo García, que ha estado acompañado en esta comparecencia por la secretaria de la Asociación de Libreros de Toledo, Elvira Rivero , y el coordinador de la asociación provincial, Ernesto García , ha explicado que el objetivo es que la Feria del Libro se asiente y consolide y atraiga a ciudadanos que quieran conocer a los autores, estar en contacto con sus libreros y en definitiva, «que vengan a la feria no que se encuentren con la feria al pasar por Zocodover».

Entre las 58 presentaciones y firmas de libros destaca la asistencia del que será el pregonero de la feria, Juan Tranche , presente en la inauguración junto a la alcaldesa Milagros Tolón el día 13, o la firma de libros del reconocido escritor Lorenzo Silva el sábado, 15 de mayo. Estos encuentros serán de media hora y contarán también con autores toledanos, «autores maravillosos que despuntan fuera de nuestras murallas», ha manifestado Elvira Rivero.

Éstos darán a conocer lo que han escrito durante los años 2019, 2020 y 2021, ha explicado Rivero, por lo que la Feria del Libro de Toledo será uno de los mejores escaparates para el talento literario de la capital. Ha precisado, además, que la pandemia ha dado como consecuencia una producción literaria «muy prolija y muy buena».

Tal y como ha indicado Teo García, durante los cinco días de duración, la programación de la feria se completa con un buen número de actividades que van desde la animación; un encuentro con bibliotecas, para conocer sus ofertas culturales; otro con la escuela de escritores y escritoras, que van a desarrollar una clase de formación especializada; recitales de poesía; rutas literarias y cuentos musicales.

Debido a las circunstancias sociosanitarias, todas las actividades requieren inscripción previa a través de un correo electrónico específico que viene indicado en el programa de la Feria del Libro; cada propuesta tiene el suyo. Mientras, las presentaciones y firmas de libros se organizarán en la caseta principal con aforo reducido y controlado por orden de llegada.

Los representantes de los libreros han agradecido al Ayuntamiento su esfuerzo y máxima colaboración para que esta feria se desarrolle de forma presencial a pesar de las condiciones impuestas por la pandemia recordando que el año pasado tuvo que interrumpirse.

Ernesto García ha apuntado que este tipo de iniciativas son un vehículo para conseguir que la lectura sea un hábito importante en la vida de las personas que ha servido de «antídoto» para muchos durante la pandemia. Ha reclamado, además, el papel esencial que asumieron las librerías durante este tiempo, y ha puesto de manifiesto la necesidad de utilizarlas como instrumento de gestión cultural.

El concejal de Cultura ha agradecido el trabajo de Alba Cerdeño , alumna de la Escuela de Arte de Toledo, ganadora del concurso que el centro educativo ha convocado para ilustrar el cartel de esta edición protagonizado por una escena de ‘El Principito’ realizada en collage.

Por último, Teo García ha recordado que el programa #ToledoLee, en el que se enmarca esta feria, se inició el pasado 23 de abril, coincidiendo con el Día del Libro, fecha en la que se repartieron los bonolibros a los niños de 8 años, «edad en la que empieza a consolidarse el hábito lector», ha precisado el concejal, para decir que esta iniciativa está siendo referencia en el ámbito estatal.